Los besos a la distancia puede que a partir de ahora tengan otro papel. Un aparato tecnológico es capaz de simularlos de forma «genuina».
Sorprendidos se encontraron los ciudadanos de Changzhou al ser los primeros en testear el ‘Kissenger’, la novedosa creación patentada por el Instituto Vocacional de Tecnología Mecatrónica de esa misma ciudad, pues conocieron de primera mano cómo se sentiría «besar» a su pareja, familiar o un desconocido si este estuviese a la distancia.
Fue ideado con la premisa de que las parejas separadas por motivos laborales, académicos o de otra índole, «compartan intimidad física de una manera más real», como lo señaló Jiang Zhongli, inventor principal del elemento al diario Global Times.
El ingeniero también agregó: “En mi universidad, tenía una relación a distancia con mi novia, por lo que solo teníamos contacto por teléfono. Ahí es donde se originó la inspiración de este dispositivo».
A university in China has invented a device which allows couples to share virtual intimate moments.
Couples can feel each other’s lips as the contraption with ‘silicon lips’ has pressure sensors and actuators that can mimic a real kiss.
What do you think about it? pic.twitter.com/1rqTLhhZWg
— ETimes Lifestyle (@ETimesLifestyle) February 27, 2023
Una de las grandes preguntas sobre este bizarro ingenio concierne a su funcionamiento: ¿Cómo logra parecer real cada beso?
El ‘Kissenger’ tiene sensores de presión. Ambas personas deben contar con el aparato y, si una de ellas quiere enviar un beso, vincula el dispositivo a la aplicación móvil, da su «demostración» en una boca de hule e, instantáneamente, la otra persona lo recibirá también acercando su rostro al mismo objeto. El desarrollo se da en medio de una videollamada, lo cual es indispensable para replicar los besos.
El aparato ya puede adquirirse en la tienda china Taobao y tiene un costo de 288 yuanes, es decir, lo equivalente a cerca de $200.000 COP.
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