Xi Jinping se consolida como el presidente más popular y aprobado en el país asiático en la época contemporánea.
Xi Jinping viviría el 13 de marzo de 2013 su primer día como presidente de la Repúbica Popular China. Esto, mientras también oficiaba como presidente de la Comisión Militar Central.
Allí se consolidaría el Partido Comunista de China una vez más en el poder a la cabeza de un líder que, a los ojos de la organización mundial, representaba una “sorpresa”.
Tras la victoria en 2013 y una reelección el 17 de marzo de 2018, ahora el legislativo lo puso a la cabeza una vez más. La votación en China para elegir al nuevo presidente fue indiscutible: Xi Jinping se llevaría el primer (y único lugar). En el ‘dragón gigante’, 2952 diputados estaban a cargo de la contiende que determinaría el nuevo Jefe de Estado.
El presidente chino, Xi Jinping, dice que #China está dispuesta a trabajar con todas las demás partes para intensificar la coordinación contra la #COVID19 y reforzar la confianza en la comunidad internacional https://t.co/ESvEM8TfSF pic.twitter.com/YpArMi0gNQ
— China Xinhua Español (@XHespanol) March 25, 2020
La decisión se celebró inmediatamente en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín a pesar de que el resultado parecía inminente, pues en octubre de 2022 también fue reelegido como secretario general y jefe de la comisión militar de la formación china, dos de los cargos más ostentosos a nivel gubernamental, después del de presidente.
La declaración de Xi Jinping no se haría esperar: “Juro ser (…) leal a la patria y al pueblo (…) y trabajar duro en la construcción de un gran país socialista moderno que sea próspero, fuerte, democrático, más civilizado y armonioso”, mientras era televisada su imagen en todas las cadenas del país.
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