Atlético Nacional y América de Cali no lograron jugar su partido en la fecha 14 de Liga BetPlay. Las barras bravas del club verdolaga armaron disturbios dentro y fuera del estadio Atanasio Girardot.
Un nuevo episodio de violencia en los estadios de Colombia. Este domingo en el Atanasio Girardot de Medellín, en el previo del partido entre los locales, Nacional y América, se generaron enfrentamientos con la fuerza pública en la tribuna conta los integrantes de la barra, Los Del Sur. Su pelea radica en el desacuerdo de la “suspensión de los beneficios económicos” que tenían con las anteriores administraciones del equipo verdolaga. El encuentro quedó suspendido y queda por definirse la fecha por parte de la Dimayor.
Este lunes se informó de 89 heridos que se contabilizaron en los enfrentamientos, entre ellos, al menos unos 30 policías.
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La barra brava comenzó a tirar las rejas, lanzaron objetos y causaron destrozos al interior del estadio. La Policía respondió con bombas aturdidoras.
«En esta ciudad rechazamos de manera categórica la violencia de todo tipo de hinchas, pero queremos ser claros en que la responsabilidad es de los directivos de Atlético Nacional. Con esa actitud han generado que veamos gente ensangrentada y no pueden hacer oídos sordos«, dijo en entrevista para WinSport, el secretario de gobierno de Medellín, Juan Pablo Ramírez.
Pero, para el mismo medio, habló el presidente del club paisa, Mauricio Navarro, rechazando las acusaciones por parte de el señor Ramírez. «El secretario de Gobierno responsabiliza a Nacional de lo que pasó y no comparto esa visión. No hubo soluciones y nos pedían devolver 500 boletas para entrar al partido y que se jugara en calma. Pero es que esto es una decisión corporativa, quedé triste por las declaraciones del secretario que fueron sesgadas y debería ser más neutral. Somos amigos del dialogo, pero no bajo presión«.
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