La operación se llevó a cabo en julio de 2021 por la doctora Bloch, quien realizó dos perforaciones circulares de 5 cm de diámetro en cada lado del cráneo, sobre las regiones cerebrales responsables del control del movimiento.

Luego, se insertaron dos implantes en forma de disco que transmiten de forma inalámbrica las señales cerebrales, es decir, las intenciones de Gert-Jan, a dos sensores ubicados en un casco que se coloca en su cabeza.

Los suizos que desarrollaron este avance también crearon un algoritmo que interpreta estas señales y las convierte en instrucciones para mover los músculos de las piernas y los pies.

Estas instrucciones se transmiten a través de un segundo implante, colocado cerca de la médula espinal de Gert-Jan.

«Mientras hay mucho que mejorar con estas tecnologías, es otro emocionante paso más en la hoja de ruta de la neurotecnología y su papel en la recuperación de función e independencia de nuestra comunidad con lesiones de médula espinal» Harvey Sihota, director ejecutivo de la institución benéfica británica Spinal Research.

Antes de recibir los implantes cerebrales, Gert-Jan solo había tenido el implante de médula espinal. Sin embargo, después de la cirugía, Gert-Jan afirma que ahora tiene un mayor control sobre su movimiento. Los nuevos implantes cerebrales han mejorado significativamente su capacidad de controlar sus acciones y movimientos.

Tras este avance, los médicos concluyeron la velocidad que puede tener en algún futuro la recuperación de este tipo de accidentes.

«Gert-Jan recibió el implante 10 años después de su accidente. Imagínense cuando apliquemos nuestra interfase cerebro-médula espinal unas semanas después de la lesión. El potencial de recuperación es tremendo«, mencionó el Doctor Coutine.

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