Un estudio publicado en la revista Science Advances revela que no tener vecinos pueden afectar la salud mental.
Durante un estudio se encontró que las personas que viven en barrios residenciales tienen mayor posibilidad de sufrir depresión en comparación con aquellas que residen en áreas urbanas.
El estudio destaca la importancia de considerar el diseño y la planificación urbana desde una perspectiva de salud mental, como espacios de zonas verdes, espacios donde se pueda hacer encuentros con otras personas como los salones comunales y parques infantiles.
Gracias a este estudio, se espera que las nuevas edificaciones estén construidas teniendo en cuenta estrategias para una buena salud mental.
“Se trata de mejorar la transpirabilidad, la capacidad para andar en bicicleta y el transporte público en áreas que originalmente estaban centradas en el automóvil”, explicó Karen Chen, autora principal del estudio.
Por otro lado, se concluyó que los edificios altos podrían causar depresión debido a que la exposición de la luz se minimiza y así mismo, afecta el panorama de las personas.
Por esta razón se aconseja que, las edificaciones nuevas tengan en cuenta espacios abiertos donde se permita la entrada de luz natural, ventilación y vistas donde los individuos tengan visibilidad con objetos que inspiren tranquilidad o que no se sientan solos.
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