Hugo Aguilar brindó reveladores pormenores durante una audiencia única ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), esclareciendo de qué manera las AUC llevaban a cabo las desapariciones de sus víctimas.
En la reciente audiencia única de verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Hugo Aguilar, exsenador, sorprendió al detallar eventos impactantes relacionados con su vinculación a las autodefensas. Aunque negó recibir financiación de este grupo, admitió haber obtenido apoyo político, revelando información escalofriante sobre su conocimiento de eventos ocurridos en su departamento.
Durante la audiencia, Aguilar compartió detalles inquietantes acerca de la finca Gorgona, ubicada en la vereda Rosa, hoy parcelada con cultivos de palma. En sus inicios, esta propiedad pertenecía a Luis Ramírez, alias Puntilla. Aguilar reveló que en esta finca, los cadáveres de personas asesinadas eran arrojados a un lago habitado por cocodrilos.
Además, mencionó que los paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Santander y Sur del Cesar (Ausac), liderados por Guillermo Cristancho, alias Camilo Morantes, utilizaban un caimán para desaparecer los cuerpos de las víctimas, principalmente en San Rafael de Lebrija.
Escalofriantes e impactantes las declaraciones de Hugo Águilar ante la JEP: “asesinaban a la gente y la botaban a los cocodrilos”
Queda demostrado que existían alianzas entre integrantes del estado con los paramilitares; esto no puede repetirse en nuestro país y nunca debió… pic.twitter.com/lJIYjkHBFf
— Martha Peralta Epieyú (@marthaperaltae) January 24, 2024
Ante esta perturbadora información, Aguilar tomó medidas para esclarecer los hechos. Financió un estudio topográfico de la finca Gorgona con el propósito de identificar la ubicación precisa de los entierros ilegales. Posteriormente, entregó los resultados a la JEP con la esperanza de colaborar en la identificación y recuperación de los restos de las víctimas. El magistrado Juan Ramón Martínez confirmó que esta información crucial fue remitida a la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD).
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Ante la JEP, el también exgobernador de Santander, el coronel (r) Hugo Aguilar, quien enfrenta condena por parapolítica, reveló que colaboró con agentes de la DEA en un acuerdo con Ramón Isaza, para no dejar pasar a Pablo Escobar a Puerto Triunfo.
En una reciente Audiencia Única de Aporte a la Verdad ante la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP, el coronel (r) Hugo Aguilar, excomandante operativo del Bloque de Búsqueda, reveló detalles impactantes sobre la alianza entre la fuerza pública y los Perseguidos por Pablo Escobar (‘Pepes’) en la persecución del famoso narcotraficante.
Según Aguilar, durante su tiempo como comandante operativo del Bloque de Búsqueda, el general Miguel Maza Márquez les solicitó reunirse con Carlos Castaño y alias ‘Don Berna’, prominentes miembros de los ‘Pepes’, para recibir información que ayudara a acorralar a Pablo Escobar. Aunque el coronel Hugo Martínez Poveda, comandante del Bloque, se negó a reunirse personalmente con los narcotraficantes, estuvo al tanto de los contactos que se llevaron a cabo, incluso en la Escuela Carlos Holguín.
«Para esa fecha el señor general Maza le informó al coronel Hugo Martínez Poveda que debíamos recibir a Carlos Castaño y a alias Don Berna, que ellos querían aportar ciertas informaciones y la ubicación exacta para la captura de Pablo Escobar. Efectivamente nosotros recibimos con el mayor Danilo González a alias Don Berna y Carlos Castaño en la Escuela Carlos Holguín. El comandante (coronel Martínez Poveda) dijo que no hablaba con esos criminales«, afirmó Aguilar ante la JEP.
El exgobernador de Santander también destacó que altos mandos de la fuerza pública estaban al tanto de estos contactos, incluyendo al general Guzmán del Ejército, el general Vargas Silva de la Policía y el propio comandante Hugo Martínez Poveda en Medellín. Aguilar mencionó que se establecieron «acuerdos» con Carlos Castaño y alias ‘Don Berna’, quienes ofrecieron continuar enviando información de informantes al Bloque de Búsqueda y solicitaron un contacto con el delegado de la DEA y el delegado de la CIA ante el Bloque de Búsqueda, Javier Peña, y un funcionario llamado Daniel.
Además, el coronel Aguilar reveló su conocimiento sobre un acuerdo entre agentes de la DEA, Javier Peña y otro llamado Steve, con el jefe paramilitar Ramón Isaza para bloquear el ingreso de Pablo Escobar a Puerto Triunfo (Antioquia).
Aguilar también mantuvo su relato sobre el origen del nombre ‘Pepes’, explicando que surgió durante una reunión de inteligencia en la que un policía llevaba un jean que decía «pepe», y él adoptó ese calificativo, que luego fue asumido por los propios narcos enemigos de Pablo Escobar.
Estas revelaciones arrojan luz sobre la compleja red de alianzas y acuerdos que se tejieron entre la fuerza pública y el paramilitarismo en la intensa persecución a uno de los criminales más notorios de la historia reciente.
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