Después del prolongado período de sequía, es posible que los próximos meses registren niveles de lluvias superiores a la media histórica.
Después de un período prolongado de sequía que ha afectado a gran parte del país, Colombia está al borde de una transición climática que podría traer consigo importantes cambios en el suministro de agua y en las condiciones ambientales. Desde que comenzó el actual episodio de el fenómeno de El Niño a finales del año pasado, más de 270 municipios de 24 departamentos han experimentado desabastecimiento de agua, lo que ha generado preocupación y la necesidad de acciones gubernamentales para enfrentar esta crisis.
La directora del Ideam, Ghisliane Echeverry, ha señalado que la combinación de El Niño y otros fenómenos climáticos ha contribuido a una disminución drástica en las lluvias en todo el país. Factores como el debilitamiento de los vientos debido a anomalías térmicas en el océano Atlántico, la debilidad de la zona de convergencia intertropical y la influencia de la Oscilación de Madden y Julian han afectado el patrón de lluvias esperado para esta temporada.
Sin embargo, se vislumbra un cambio en el horizonte climático de Colombia. Se espera que para finales de este mes de abril y principios del próximo, el país experimente lluvias por encima de los promedios históricos. Estas lluvias estarán concentradas principalmente en las regiones Andina y Caribe, y podrían ser impulsadas por la llegada de un fenómeno de La Niña, que tiene un 60 % de posibilidades de desarrollarse a partir del trimestre junio-agosto de 2024.
Nuevas alertas y pronósticos fenómeno de El Niño https://t.co/lSQ7Vpaw7p
— Susana Muhamad (@susanamuhamad) April 15, 2024
A pesar de estas buenas noticias para algunas regiones, se pronostica que las áreas de la Orinoquia y la Amazonia tendrán menos lluvias de lo normal hasta finales de este año. La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, ha expresado la esperanza de que las lluvias previstas en la región Andina contribuyan a la recuperación de los embalses a partir de la segunda mitad del año.
Por su parte, expertos meteorólogos como Christian Euscátegui y Eliécer Díaz han compartido sus perspectivas sobre el impacto de las próximas lluvias y La Niña en los sistemas hídricos del país. Euscátegui destaca que, si se cumplen los pronósticos y se establece una temporada de lluvias normal en los próximos meses, es probable que se observen recuperaciones importantes en los embalses de la región Andina y en sistemas como Chingaza II.
Díaz coincide en que las lluvias esperadas bajo la influencia de La Niña podrían contribuir significativamente a la recuperación de los sistemas hídricos, recordando eventos pasados donde este fenómeno ha tenido un impacto positivo en la disponibilidad de agua en el país.
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