La decisión se tomó para proteger el medio ambiente.

Los medios locales informaron que a tan solo unos días de que se celebre el año nuevo los comerciantes más relevantes de Alemania tomaron la decisión de no comercializar fuegos artificiales para contribuir en el cuidado del medio ambiente.

LA agencia federal de medio ambiente UBA, explicó que los fuegos artificiales de la noche de Año Nuevo en Alemania liberan unas 5.000 toneladas de partículas finas en el aire que son nocivas para la salud humana y animal.

El gerente de varios supermercados Rewe en la región de Dortmund expresó lo siguiente respecto a la decisión de no vender dichos artefactos «Los fuegos artificiales duran una hora, pero queremos proteger a los animales y tener aire puro 365 días al año».

Por su parte, la cadenas Hornbach afirmó que prohibiría la venta de pirotecnia a partir de 2020 y Bauhaus, que se replanteará su oferta el próximo año.