Los alimentos influyen positiva y negativamente en el metabolismo. Establecer patrones sanos “alarga” la vida y garantiza bienestar.
El exceso de peso puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, apnea del sueño y algunos tipos de cáncer. Perder peso puede ayudar a reducir el riesgo de estas enfermedades y mejorar la salud en general.
La Organización Mundial de la Salud es una de las entidades más incisivas en la buena alimentación, pues no ha escatimado en promover dietas saludables y estrategias que permitan mitigar malnutrición, sobrepeso y situaciones cardiovasculares.
Cada año mueren más personas por enfermedades cardiovasculares que por cualquier otra causa. Para proteger tu ❤️, sigue estos consejos:
– No fumes 🚭
– Evita alimentos con mucha sal 🧂
– Controla tu presión arterial y haz ejercicio 🏃♀️Más vía @opsoms: https://t.co/JPxRhX75vX pic.twitter.com/FAZY8hakoJ
— Naciones Unidas (@ONU_es) February 16, 2020
Con el paso de los años, ciertos alimentos empezaron a ser más y menos importantes para la vida, pues la transformación del cuerpo exige componentes y nutrientes diferentes en sus etapas.
Abusar de la sal afecta tu salud. Esto es lo que puedes hacer para reducir su consumo:
🍟 Limita la cantidad de comida chatarra
🍎 Compra alimentos naturales y no procesados
🌿 Reemplázala por especias#MenosSalMásSalud, dice la @opsoms: https://t.co/pX5Co7Lm9g pic.twitter.com/kXn1q5S15j— Naciones Unidas (@ONU_es) October 3, 2019
Los 5 recomendaciones en alimentos para contribuir a la pérdida saludable de peso
- Comer alimentos que le entreguen muchos nutrientes sin muchas calorías adicionales, tales como frutas y verduras, granos integrales, carnes magras, lácteos bajos en grasa, nueces y semillas.
- Tratar de no consumir calorías vacías presentes en alimentos como papas fritas, dulces, productos horneados, refrescos y alcohol.
- Comer alimentos bajos en colesterol y grasas y asegurarse de esto en los etiquetados.
- Beber suficientes líquidos para evitar la deshidratación, especialmente agua y jugos naturales sin azucar.
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