Gloria Acevedo madre de la joven informa que recibió una llamada el dia de ayer de un taxista que había encontrado a Yohana Aroca, su hija de 21 años, de quien no tenía rastro desde el 27 de noviembre.

Cuando Gloria la recibió, la encontró llena de golpes en todo su cuerpo. “Estaba desorientada, agredida por todas partes. Solo no le habían tocado la cara, ella dice que sus agresores le dijeron que ahí no le pegaban ‘porque tenía un rostro muy bonito’ ”, relata Gloria, quien inmediatamente llevó a su hija a un hospital de la capital para que la atendieran.

Yohana desapareció el miércoles pasado. Según explica su madre, tuvo una discusión con su exnovio y, al final, se llevó al sobrino de él para la casa de sus exsuegros. Llamó a su mamá y le contó cuál sería su ruta ese día. Y, en efecto, llegó hasta el barrio Centenario y dejó al niño donde había prometido. Pero nunca regresó a casa.

Entonces, un día después de esa llamada, Yohana apareció. Pero lo que pasó en esos cinco días aún es un misterio.

La joven dijo que no recordaba nada, que tenía imágenes de ella deambulando por la calle, pero nada más. “Cuenta que escuchaba las voces de los hombres que la golpeaban. Que sentía las cachetadas y a ellos discutir ‘en la cara no, en la cara no’. No recuerda escuchar la voz de su ex entre ellos”, asegura.

Aunque esta situación personal coincide en el tiempo con la desaparición de Yohana, y levanta sospechas entre los familiares, la responsabilidad de la desaparición, retención y violencia física debe ser determinada al final de la investigación de las autoridades. La denuncia está interpuesta ante la Fiscalía.

El único pronunciamiento oficial de la Policía Metropolitana de Bogotá señala que “se ha mantenido el acompañamiento a ella y a su familia” y que este caso es “ajeno a las movilizaciones que se han registrado durante los últimos días en la capital colombiana”