El retiro de AstraZeneca se basa en la falta de demanda y en el exceso de ofertas de vacunas que se encuentra en el mercado.
La farmacéutica AstraZeneca anunció la retirada del mercado de su vacuna contra el virus que causa el covid-19, la Oxford-AstraZeneca, luego de haber administrado más de tres mil millones de dosis en todo el mundo. Este miércoles 8 de mayo, la empresa emitió un comunicado en el que expresó su orgullo por la vacuna, pero destacó que esta decisión responde a motivos comerciales.
AstraZeneca señaló que el aumento de nuevas variantes del coronavirus ha generado una demanda creciente de vacunas actualizadas, lo que llevó a reconsiderar la continuidad de la producción de la vacuna original.
Durante la pandemia del covid-19, la vacuna de Oxford-AstraZeneca fue desarrollada en tiempo récord por científicos de la Universidad de Oxford, un proceso que normalmente habría tomado hasta 10 años pero que se logró en apenas 10 meses. En noviembre de 2020, esta vacuna fue reconocida como «una vacuna para el mundo«, siendo la más accesible en términos de precio y almacenamiento en comparación con otras vacunas desarrolladas en ese momento.
Aunque la Oxford-AstraZeneca fue ampliamente elogiada por su papel en la lucha contra la pandemia y se estima que salvó millones de vidas, también enfrentó críticas debido a reportes de casos raros de trombosis que resultaron en fallecimientos. Este aspecto afectó su reputación, llevando a varios países a buscar alternativas para la inmunización contra el covid-19.
Según el profesor Adam Finn, de la Universidad de Bristol, la vacuna de AstraZeneca jugó un papel crucial junto con otras vacunas como la de Pfizer para evitar una catástrofe durante la pandemia. Aunque la retirada de la vacuna en Europa del mercado es una decisión tomada, AstraZeneca destaca que cerca de 6,5 millones de vidas fueron salvadas gracias a esta vacuna en un período de un año.
