El antiguo líder de las AUC, Salvatore Mancuso, será llevado al ala de alta seguridad designada para extraditables en la prisión de La Picota.
El destino del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso ya llegó a Bogotá, donde enfrentará a la justicia por una larga lista de crímenes. Acompañado por otras 120 personas, la mayoría condenadas por tráfico de estupefacientes en Estados Unidos, Mancuso fue trasladado a la cárcel La Picota bajo un riguroso esquema de seguridad.
Fuentes de la Policía Nacional han confirmado que se evaluaron medidas para garantizar la seguridad de Mancuso durante su traslado y estancia en prisión. Una vez que Migración Colombia completó los procedimientos correspondientes y se evaluó su estado de salud, la Policía Judicial procedió a informarle formalmente los delitos por los que es aprehendido en Colombia y leyeron sus derechos.
Se ha informado que Mancuso tendrá derecho a la defensa y podrá contar con la representación legal de un abogado tanto en el aeropuerto como en el centro penitenciario donde permanecerá mientras se lleva a cabo su proceso legal.
📌#DeInterés | Hoy martes 27 de febrero arribó al país el señor Salvatore Mancuso Gómez, en un vuelo de deportados procedente de los Estados Unidos. Una vez arribó , se hicieron los trámites migratorios de ingreso al país y fue puesto a disposición de la @PoliciaColombia. pic.twitter.com/XmN9We44KE
— Migración Colombia (@MigracionCol) February 27, 2024
El alcance de los delitos imputados a Mancuso es impactante, con más de 24 mil crímenes atribuidos solo a él por la Fiscalía General de la Nación. Estos delitos, registrados entre 2020 y 2023, incluyen homicidios en personas protegidas, desplazamiento forzado, desapariciones forzadas, violencia basada en género, y homicidios múltiples o colectivos.
Salomón Strusberg Rueda, director de Justicia Transicional, ha destacado este caso como un hito sin precedentes desde la implementación de la Ley de Justicia y Paz, superando las imputaciones realizadas en el período anterior. Entre los crímenes más graves atribuidos a Mancuso se encuentran los homicidios en personas protegidas, que suman 36,568, seguidos de desplazamientos forzados y desapariciones forzadas, entre otros.
El proceso legal contra Mancuso también ha revelado su impacto devastador en la costa Caribe, donde se estima que perjudicó a 1,150 personas durante el período de 1996 a 2006, liderando el bloque Norte mediante la violencia.
El exjefe paramilitar, Salvatore Mancuso, acaba de ser capturado por @DIJINPolicia. Es notificado de la condena de 40 años que tiene vigente en Colombia. Es fuerte el dispositivo de @PoliciaColombia para custodiarlo. pic.twitter.com/2Mk9gZp10R
— Luis Ernesto Caicedo (@LuisErnestoC96) February 27, 2024
Además, en abril de 2023, Mancuso fue imputado por otros 5,200 crímenes, incluyendo homicidios selectivos, masacres, desapariciones forzadas y desplazamientos, cometidos entre 1987 y 2005, junto con otros exjefes paramilitares.
El camino hacia la justicia para Mancuso en Colombia parece ser largo y arduo, con una lista extensa de crímenes que enfrentar y un país que espera verlo responder por sus acciones ante la ley.
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Salvatore Mancuso regresa a Colombia como agente de paz después de pasar 16 años en prisión en Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico.
A último momento, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso no será encarcelado en La Picota, como se había anunciado previamente, sino que será trasladado a los calabozos de la Dijín en Bogotá. Esta decisión fue confirmada por Juan Carlos Villamizar, asesor de Mancuso.
Villamizar explicó a Blu Raio que, el cambio de destino se debe a estudios de seguridad realizados por la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), los cuales señalaron un «riesgo extraordinario» para Mancuso en el sistema carcelario del país.
«Entiendo que era una decisión inicial, pero hay estudios de seguridad hechos por la UIA de la Jurisdicción Especial para la Paz que dan cuenta del riesgo extraordinario que correría en el sistema carcelario colombiano. Por lo tanto, hasta donde tengo entendido, anoche tomaron la decisión de reversar esa decisión y va para otro sitio de reclusión«, señaló Villamizar durante la entrevista.
El asesor de Mancuso también manifestó que llevarlo a La Picota sería como dictarle pena de muerte, dadas las circunstancias de riesgo.
Mancuso, quien regresa a Colombia tras 16 años en prisiones de Estados Unidos por delitos de narcotráfico, ha generado gran expectativa sobre su papel en el proceso de paz del país. Según Villamizar, Mancuso «renunció a la solicitud de protección internacional porque cree en la justicia colombiana y en la incorporación de la JEP«.
El exjefe paramilitar enfrentará la justicia en dos frentes: la justicia ordinaria y la Justicia y Paz. A pesar de haber cumplido una pena, la Corte Constitucional ha instado al Tribunal de Justicia y Paz de Bogotá a verificar su situación de libertad o suspensión de privaciones de libertad en casos no imputados. Además, una resolución lo ha nombrado gestor de paz, lo cual, en teoría, debería garantizar su libertad.
De acuerdo con Villamizar, Mancuso tendrá tres tareas principales: facilitar la mesa técnica con la Oficina del Alto Comisionado para la Paz para finalizar las negociaciones con las AUC, acompañar procesos de diálogo con organizaciones rearmadas sucesoras de las AUC, y colaborar con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas. Además, deberá continuar compareciendo ante la justicia ordinaria y la JEP.
El retorno de Mancuso en su papel como mediador para la paz, avalado por el gobierno del presidente Gustavo Petro, plantea una serie de desafíos de carácter institucional y político.
El posible retorno de Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar, a Colombia después de 16 años de detención en Estados Unidos bajo el estatus de gestor de paz, plantea una serie de desafíos y tensiones en el contexto del proceso de paz colombiano.
El regreso de Mancuso como gestor de paz requiere una clara definición de las funciones que desempeñará en el marco de la paz total. La Oficina del Alto Comisionado de Paz debe establecer límites precisos para sus acciones, asegurando que contribuya efectivamente al proceso de reconciliación nacional.
Desde el punto de vista judicial, el retorno de Mancuso enfrenta desafíos significativos. Deberá responder ante cuatro tribunales distintos, incluida la Jurisdicción Especial de Paz (JEP). La JEP debe recibir su testimonio con prudencia, evitando que sus declaraciones se conviertan en herramientas políticas y evaluando detalladamente sus señalamientos, considerando su historial de declaraciones ante diferentes tribunales en los últimos 20 años.
El retorno de Salvatore Mancuso ocurre en un contexto de tensión entre el Gobierno de Gustavo Petro y la JEP. Las críticas del ejecutivo al funcionamiento de la Jurisdicción Especial de Paz han generado controversia, especialmente en relación con las posiciones firmes de los magistrados frente a solicitudes de exjefes paramilitares, incluyendo a Mancuso y alias ‘Macaco’.
Además, se suma la tensión derivada de las dos cartas enviadas por exintegrantes del secretariado de las FARC, desafiando a la JEP y anunciando su intención de acudir a tribunales internacionales para denunciar supuestos incumplimientos del acuerdo de paz por parte de esta jurisdicción.
