El estudio dio a conocer la importancia de la interacción de los niños para crear un buen desarrollo cognitivo.
Un estudio realizado por expertos de la Universidad de East Anglia (Reino Unido) reveló que los niños de dos años y medio que estaban expuestos a una mayor cantidad de conversaciones en su entorno diario, ya sea por parte de sus padres u otros adultos, presentaban una mayor cantidad de mielina en las regiones cerebrales asociadas con el lenguaje.

La mielina es una sustancia presente en el cerebro que facilita la rápida y eficiente transmisión de los impulsos eléctricos a lo largo de las neuronas.
El equipo de investigación examinó 163 bebés y niños, quienes utilizaron dispositivos de grabación durante tres días, hasta 16 horas al día cada uno.
Estos dispositivos registraron un total de 6,208 horas de datos relacionados con el lenguaje, incluyendo el habla de adultos, intercambios conversacionales y palabras pronunciadas por los propios niños.
Para evaluar la estructura cerebral, los investigadores esperaron hasta que los bebés se durmieran y luego los sometieron a una resonancia magnética para medir los niveles de mielina cerebral.
“Lo que encontramos es que los niños pequeños que escuchaban más habla en su entorno cotidiano, también tenían más mielina, lo que probablemente apoye un procesamiento del lenguaje más sofisticado. En otras palabras, hablar con sus hijos es muy importante en el desarrollo temprano, ya que ayuda a moldear el cerebro”, explicó el autor principal del estudio, el profesor John Spencer. Para el científico, el mensaje es claro: hable con su bebé, su niño pequeño, su hijo. No solo están escuchando, sino que sus palabras “está dando forma a sus cerebros”, Journal of Neuroscience.
A pesar de que la investigación logró grandes aportes en el desarrollo de los menores, también quedaron varias preguntas por resolver y se están analizando las respuestas a las incógnitas.
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