Hasta Petro intervino tras lo ocurrido y pidió una reunión de la OEA
El 8 de enero, los seguidores de Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, decidieron tomarse el Congreso, la Corte Suprema y hasta la Presidencia, como un intento de golpe de estado en contra del nuevo mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
Este hecho ocurrió apenas una semana después de que Lula da Silva tomara el poder, una victoria que aún no reconocen los seguidores del líder de extrema derecha.
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Después de estas violentas manifestaciones, se detuvieron más de 200 simpatizantes de Bolsonaro, de acuerdo con lo informado por el ministro de Justicia, Flávio Dino, en medio de una rueda de prensa.
Muchos relacionaron este episodio, con lo ocurrido en Estados Unidos, cuando los seguidores de Donald Trump asaltaron el Congreso.
Al estilo Trump, pero en Brasil… Seguidores de Jair Bolsonaro irrumpieron en el Congreso Nacional, así como las sedes del Tribunal Supremo y el Palacio de Planalto.https://t.co/vsrgM7HpCS pic.twitter.com/RqhecRepus
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) January 9, 2023
Una de las figuras de la izquierda que se pronunció con referencia a lo sucedido, fue Gustavo Petro, presidente de Colombia, quien pidió una reunión de la OEA.
Propusimos que se fortaleciera el sistema interamericano de Derechos Humanos aplicando las normas vigentes y ampliando la carta a los derechos de la mujer, ambientales y colectivos pero la respuesta son golpes parlamentarios o golpes violentos de la extrema derecha.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 8, 2023
