Un Airbus A350 de Delta Airlines, que partió el viernes desde Atlanta, tuvo que regresar a los Estados Unidos debido a una diarrea de un pasajero.
Inusual situación a bordo de un vuelo con destino a Barcelona ocurrió el pasado viernes 1 de septiembre, cuando un Airbus A350 de Delta Airlines, que había partido desde Atlanta, tuvo que devolverse debido a un pasajero con diarrea. Según fuentes de la aerolínea, el propio piloto consideró la situación como un «riesgo biológico» y solicitó autorización a la torre de control para regresar al aeropuerto de salida.
Una vez en Atlanta, el avión fue sometido a una exhaustiva desinfección por parte de varios trabajadores y se tuvo que encontrar una nueva tripulación. Afortunadamente para los pasajeros, el vuelo no fue cancelado y, después de un retraso de poco más de cinco horas, finalmente despegó. El avión aterrizó, finalmente en Barcelona ocho horas después de la llegada programada.
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A pesar de que por norma general los vuelos despegan y aterrizan con total normalidad, siempre seda algún que otro caso surrealista, que consigue convertirse en uno de los temas en las redes sociales. Esta ocasión fue la diarrea de un pasajero.
