El evento se lleva a cabo sin público y en medio de una nueva ola de contagios de Covid-19
Tokio está en estado de emergencia por causa de la crisis sanitaria, un panorama poco alentador en medio de los Juegos Olímpicos, los cuales se desarrollan sin público dejando consecuencias negativas en los hoteles y el comercio en general.
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Y es que muchos de los ciudadanos lo presentían, pues antes de que se llevaran a cabo las justas se adelantaron protestas en rechazo al desarrollo de los Olímpicos, pues se decía que podrían ser un propagador de contagios.
«Gran parte del beneficio económico esperado de los Juegos de Tokio desapareció en marzo, cuando se decidió prohibir a los espectadores extranjeros viajar a Japón», dijo Takahide Kiuchi, economista del Instituto de Investigación Nomura.
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Es por ello que se ha considerado que las pérdidas serán enormes y las justas son consideradas un gasto innecesario. Todo esto sumado a la preocupación del incremento de contagios.
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