El peso mexicano se ha fortalecido significativamente frente al dólar este año, con un aumento cercano al 11%, alcanzando niveles no vistos en siete años.
Este incremento se suma a la tendencia alcista que ha experimentado la moneda desde el año pasado, impulsada por flujos de dólares provenientes de exportaciones, remesas e inversión extranjera, así como altas tasas de interés que atraen a los inversionistas.
El peso mexicano se encuentra entre las monedas de economías emergentes que han experimentado un buen desempeño, junto con el yuan chino y la rupia india, mientras que el dólar ha mostrado debilidad en comparación con otras monedas fuertes.
Aunque existen varias monedas emergentes atractivas para los inversionistas en el mercado de divisas, el peso mexicano tiene una ventaja significativa, ya que es la moneda líquida de América.
Esto se refiere a que, se puede comprar y vender fácilmente en los mercados cambiarios.
El dólar estadounidense es la moneda más líquida y ampliamente negociada en los mercados internacionales. Su alta demanda y volumen de transacciones le otorgan una posición dominante.
El volumen de transacciones con pesos mexicanos ha aumentado un 3% en los últimos tres años, ocupando el puesto 16 en la lista de monedas más negociadas a nivel global.
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