En El Salvador aseguran que hay cerca de 400 colombianos involucrados en estafas, además de 3,000 denuncias por esta modalidad de delito.
«El reloj corre», advirtió el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en un mensaje dirigido a una organización criminal identificada en el país centroamericano y supuestamente conformada mayoritariamente por colombianos. Les otorgó 72 horas para abandonar esa nación y envió advertencias en su ultimátum.
Desde 2022, se ha detenido a más de 60 ciudadanos colombianos en El Salvador, acusados de pertenecer a organizaciones criminales dedicadas a préstamos ilegales de dinero, según informaron en un comunicado.
El reloj corre, todos los falsos “turistas”, miembros de esta estructura de extorsión y lavado de dinero, aprovechen y salgan rápido de nuestro país.
Después, no escucharemos lamentaciones. pic.twitter.com/6OhSp1dnHR
— Nayib Bukele (@nayibbukele) July 20, 2023
Los préstamos ilegales de dinero se realizaban mediante la modalidad de «gota a gota», un método en el que, si el dinero no era devuelto en el tiempo estipulado, el porcentaje del préstamo se incrementa considerablemente. Ya en Colombia, esta práctica es ampliamente utilizada y viene acompañada de otros delitos, como amenazas. Los más de 60 detenidos, acusados de estafar a miles de ciudadanos, ofrecían créditos no registrados en la Superintendencia del Sistema Financiero de El Salvador, entidad encargada de regular este tipo de procedimientos.
El fiscal general de El Salvador, Rodolfo Delgado, detalló que estos grupos delincuenciales internacionales operaban bajo la apariencia de «microfinancieras» no registradas ante la SSF ni las autoridades de Insafocoop. Al parecer, ofrecían créditos con un interés cercano al 20%. Los prestamistas, solicitaban el pago de los dineros a través de violencia física, amenazas y extorsiones.
Luego de conocerse estas detenciones se pronunció el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, que invitó a los colombianos a ir al país, donde «tendrán seguridad jurídica, estabilidad política y seguridad física«, pero a la vez rechazó a los delincuentes, ya que «es mejor que no vengan porque nuestras cárceles los esperan«.