El Fenómeno se manifestó en nuestro país por última vez en 2018 y 2019, mientras que su contraparte, ‘La Niña’, se ha hecho sentir los pasados tres años.
El Fenómeno de ‘El Niño’ representa una de las grandes noticias para este primer trimestre de 2023. Si bien los incendios en Colombia durante este lapso de tiempo se redujeron en un 34%, esta manifestación natural representa un peligro para la fauna, flora y zonas boscosas del país como consecuencia de su importante tempestad.
La reducción en los incendios forestales para este año ha venido por cuenta del Fenómeno de ‘La Niña’, el cual se hace presente a través de fuertes lluvias que matizan el calor al cual es expuesto gran cantidad de los árboles a lo largo y ancho del territorio. Ello evita la sequedad y la exposición al calor.
Autoridades ambientales y ONG afirman que ‘El Niño’ podría generar una “efecto negativo en el calentamiento”
Hoy, en el #DíaMundialDelClima, invitamos a todos los colombianos y colombianas a ver el cambio climático como una realidad y a actuar conjuntamente con acciones rápidas para mitigar el aumento del calentamiento global en el corto plazo. pic.twitter.com/MfAW14Aksc
— MinAmbiente Colombia (@MinAmbienteCo) March 26, 2023
El fenómeno es consecuencia del calentamiento de las aguas del Océano Pacífico, lo cual conduce al alza en las temperaturas en diferentes regiones del mundo que colindan con dicho espacio marítimo. Los efectos pueden verse incluso después de un año.
Fue la subdirectora de Ecosistemas e Información Ambiental del Instituto de Hidrología, María Yuli González, quien aseguró que es probable que los efectos de esta manifestación se prolonguen por todo el 2023, provocando incendios forestales, especialmente en el Caribe y el Pacífico.
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“Resulta innegable que la falta de agua en la vegetación hace que sea más vulnerable ante el fuego y, por ende, más susceptible de sufrir los devastadores efectos de la deforestación”, aseguró.
A su vez, aclaró que los incendios no se generan en su entereza por las condiciones climatológicas en sí, sino por la quema y tala del ser humano incapaz de hacer esto de forma segura y legal sin poner en riesgo el medio ambiente.
