La Fiscalía determinó que la muerte del hijo de Jorge Enrique Pizano fue natural, mientras que el abogado de la familia Pizano discrepa y afirma que existen pruebas que indican que se trató de un homicidio.
Tras casi cinco años de investigación, se siguen analizando las circunstancias que rodearon la muerte de Alejandro Pizano, el hijo de Jorge Enrique Pizano. Según las investigaciones, se sospecha que Alejandro falleció después de ingerir agua saborizada que contenía cianuro.
Cabe recordar que Jorge Enrique Pizano jugó un papel fundamental en la exposición de un esquema de corrupción relacionado con la Ruta del Sol II y los sobornos de Odebrecht. De manera curiosa, tanto él como su hijo murieron en situaciones poco claras. Sin embargo, en una audiencia de preclusión, la Fiscalía ha argumentado que la muerte de Alejandro Pizano fue accidental y natural, y ha pedido el cierre del caso.
El fiscal, Carlos Mauricio Escobar, argumentó que la muerte del joven fue natural y proporcionó evidencia médica para respaldar esta afirmación. Explicó que Jorge Enrique Pizano, el padre del joven, había preparado una botella de agua ese día, y el joven murió repentinamente después de beber de esa botella. Además, el fiscal mencionó que Jorge Enrique había expresado la intención de quitarse la vida debido a su presunta participación en un importante caso de corrupción.
El fiscal argumentó que la muerte de Alejandro fue accidental y que no había pruebas que sugirieran que alguien más tuviera la intención de lastimar al joven. La Fiscalía descartó la hipótesis de una botella envenenada colocada por un tercero.
La audiencia se aplazó después de más de cinco horas, y se programó que el abogado de la familia Pizano, Miguel Ángel del Río, presente su intervención el 24 de noviembre. Del Río afirmó que contará con un testigo que sugiere que la evidencia fue manipulada y solicitó que la investigación y el caso se mantengan abiertos bajo la sospecha de homicidio.
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