El papa Francisco ha desempeñado un papel crucial en la paz del país, como en su visita a Colombia en 2017, donde logró un cese al fuego de 101 días con la guerrilla del ELN, y recientemente abogó por la liberación de secuestrados.
El pasado viernes 19 de enro, el Papa Francisco sostuvo una reunión crucial con el presidente Gustavo Petro, donde la paz en Colombia ocupó el centro de la conversación. La noticia más destacada fue la propuesta del mandatario para que el Estado del Vaticano sirva como sede para una de las rondas de negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). La viabilidad de esta propuesta aún está en debate, ya que la delegación del Gobierno ha insistido en que las conversaciones deben trasladarse a Colombia. No obstante, la sugerencia se fundamenta en el constante interés del Papa por Colombia y sus esfuerzos de paz, incluso antes de la firma del Acuerdo de Paz en 2016.
cabe recordar que, el ELN, tiene profundas raíces religiosas en su ADN. La influencia de la Revolución Cubana y la participación del cura Camilo Torres, defensor de la teología de la liberación, han marcado la unión entre la religión y las ideas marxistas dentro de esta guerrilla. En las últimas semanas, Colombia ha ocupado un lugar en las oraciones del Pontífice, rezando por las víctimas del derrumbe en Chocó y solicitando la liberación de todos los secuestrados del país.
Este llamado del Papa se produce en un momento crítico, ya que, aunque el ELN y la disidencia de las antiguas FARC anunciaron la suspensión de secuestros con fines extorsivos, se confirmó el secuestro de Jefferson Murillo, registrador delegado en Chocó.
#OremosJuntos por la liberación, sin condiciones, de todas las personas secuestradas actualmente en Colombia. Este gesto, que es un deber ante Dios, favorecerá también un clima de reconciliación y de paz en el país.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) January 7, 2024
El compromiso del Papa Francisco con la paz de Colombia no es nuevo. Durante su visita en 2017, logró un hito significativo al negociar un cese al fuego de 101 días con el ELN, siendo la primera vez en 54 años de conflicto que se alcanzaba un acuerdo de esa magnitud. Este hecho, conocido como el «primer milagro del Papa», influyó directamente en las negociaciones de paz.
Tras este logro, el Papa nombró a su amigo personal, Luis Mariano Montemayor, como nuncio apostólico en Colombia, siendo su representante en el país hasta el año pasado. Montemayor recibió la misión directa del Papa de trabajar por la paz en Colombia, mostrándose dispuesto a ser un facilitador en el diálogo con el ELN y participando en acercamientos en 2021 para destrabar el proceso tras el atentado de la guerrilla en Bogotá.
Además de su intervención en conflictos armados, el Papa también medió entre los expresidentes Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe en 2016, convocándolos en la Santa Sede para buscar la reconciliación. Aunque el resultado no fue milagroso, evidencia el papel constante del Papa en la búsqueda de la paz.
Ya sea por su origen latinoamericano o por su posición como máxima autoridad de la Iglesia católica, el Papa Francisco se mantiene como un aliado clave en la búsqueda de la estabilidad y la paz en Colombia. Su influencia, demostrada a lo largo de los años, sigue siendo un faro de esperanza y un recordatorio de la importancia de los esfuerzos conjuntos para alcanzar una paz duradera en la región.
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