Los lugares clandestinos se dedicaban a elaborar embutidos con productos cárnicos en mal estado.

En medio de los operativos que se adelantan en esta época del año la Alcaldía de Bosa en conjunto con la Policía Metropolitana de Bogotá, lograron incautar cuatro toneladas de carne en descomposición que sería comercializada junto con tragos adulterados.

El alcalde de Bosa, Javier Alfonso Alba, confirmó lo siguiente respecto al sector de San Bernardino: «en este lugar capturamos a cuatro personas, ellos recorrían varias carnicerías y recolectaban la carne dañada, usaban unos químicos para que visualmente se vieran bien y procedían a repartirlos en diferentes salsamentarias».

Así mismo, en la urbanización de San Pedro, se intervino un local que era usado para fabricar vinos y tragos adulterados, los productores ya tenían 8 mil botellas listas para su comercialización que fueron dejadas en manos del Invima para su destrucción.