En la ciudad de Mariúpol, Ucrania, un teatro fue bombardeado por parte del ejército ruso, dejando como resultado 300 muertos
Al menos unas 300 personas murieron como resultado del ataque de Rusia sobre un teatro de la localidad ucraniana de Mariúpol, de acuerdo a las autoridades locales, que recordaron que junto al edificio había escrito la palabra “niños” para advertir de que dentro había civiles.
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Este ataque se había producido el 16 de marzo y, hasta ahora, no se había ofrecido un balance aproximado de víctimas. El Ayuntamiento aseguró que serían unas 300 las víctimas mortales, a partir de lo que han declarado testigos.
Por su parte, Moscú ha justificado el ataque al teatro afirmando que era un objetivo militar, pretexto similar al que ha utilizado en otros incidentes polémicos como el bombardeo a un hospital de la misma zona o el reciente ataque sobre un centro comercial a las afueras de Kiev.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos indica que 1.035 civiles han muerto en Ucrania desde que estalló el conflicto, entre ellos 90 niños. Sin embargo, asume que la cifra real de víctimas será “considerablemente mayor”, en parte por la falta de datos que hay sobre lo ocurrido en áreas como Mariúpol.
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El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski denunció ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), el uso de bombas de fósforo y los ataques indiscriminados contra zonas civiles por el ejército ruso.
