El general Aharon Haliva, quien lidera la Inteligencia del Ejército israelí renuncia por errores en la seguridad que facilitaron el inesperado ataque de Hamás, el cual constituye el ataque más significativo en territorio israelí.
El general Aharon Haliva, jefe de la inteligencia militar israelí, renunció asumiendo su ‘responsabilidad’ por el ataque sin precedentes de Hamás que desencadenó la guerra en Gaza, en medio de promesas de Israel de asestar golpes más severos al movimiento islamista.
Mientras Israel lleva a cabo una ofensiva en territorio palestino, también celebra el inicio de la Pascua judía, o Pésaj, una de las festividades más importantes del calendario hebreo. La celebración de este año está marcada por la dolorosa ausencia de 129 rehenes en Gaza desde el ataque del 7 de octubre.
En la víspera de Pésaj, el primer ministro Benjamin Netanyahu prometió infligir «golpes más duros» a Hamás. «En los días venideros, intensificaremos las presiones militares y políticas sobre Hamás, ya que es la única forma de liberar a nuestros rehenes y asegurar nuestra victoria», afirmó en un mensaje de video.
El general Aharon Haliva, siendo el primer líder político o militar de alto rango en renunciar desde el ataque del 7 de octubre llevado a cabo por comandos de Hamás, asumió su ‘responsabilidad’ por las fallas de seguridad que facilitaron la incursión de los islamistas en el sur de Israel. Después de 38 años de servicio, el general Haliva ha pedido ser relevado de su cargo, según anunció el ejército.