En el barrio Nuevo Kennedy, los residentes están preocupados por la seguridad de quienes usan los andenes, ya que estos están siendo ocupados por motociclistas y bicitaxis.
En las calles del barrio Nuevo Kennedy, la comunidad se enfrenta a una problemática creciente que ha generado preocupación y angustia entre sus residentes: la invasión de los andenes peatonales por parte de motociclistas y bicitaxistas. Este escenario, además de representar un desafío para la movilidad de los habitantes, se ha convertido en un peligro latente para la seguridad de los transeúntes, especialmente para los numerosos menores de edad que transitan diariamente hacia sus centros educativos.
La situación es descrita como recurrente y preocupante por parte de los vecinos, quienes afirman que la falta de control y regulación ha permitido que este fenómeno se extienda sin mayores obstáculos. A pesar de las solicitudes y peticiones realizadas ante la Secretaría Distrital de Movilidad para implementar medidas correctivas, la comunidad sigue enfrentando esta problemática sin soluciones efectivas.
Uno de los factores que contribuyen a esta invasión de los andenes es la congestión vehicular que se genera en la avenida Abastos, una de las vías principales de la localidad de Kennedy. Esta congestión, además de entorpecer la circulación vehicular, empuja a los conductores de motocicletas y bicitaxis a buscar rutas alternativas, muchas veces utilizando los andenes destinados exclusivamente para peatones.
Los datos recopilados revelan una alarmante cantidad de infracciones de tránsito en la zona, con más de 162 comparendos impuestos durante el transcurso del año 2024 debido a este comportamiento irregular por parte de los conductores. Estas cifras reflejan la gravedad del problema y la necesidad de una intervención inmediata por parte de las autoridades competentes.
Sin embargo, más allá de las infracciones de tránsito, lo que más preocupa a los residentes de Nuevo Kennedy es el riesgo evidente para la seguridad pública. La posibilidad de que un menor de edad resulte involucrado en un accidente debido a estas prácticas imprudentes es una preocupación constante entre padres de familia y miembros de la comunidad en general.
Ante esta situación, la comunidad del barrio Nuevo Kennedy hace un llamado urgente a la Secretaría de Movilidad para que tome medidas concretas y efectivas que permitan recuperar el espacio peatonal y garantizar la seguridad de todos los transeúntes. La implementación de estrategias de control y vigilancia, así como campañas de concientización dirigidas a los conductores, son algunas de las acciones sugeridas por los residentes para abordar esta problemática de manera integral.
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