La mostaza de tipo Dijon, uno de los productos más utilizados como condimento tradicional, no estará disponible en el país debido a su cantidad de sodio.
Su composición destaca los sabores de diferentes alimentos, por lo que se convirtió en un condimento infaltable en varias de las cocinas y restaurantes de Colombia. Sin embargo, últimamente ha sido casi imposible de conseguir debido a un tema de salud pública establecida en la Ley de sodio de 2020.
La normativa fue expedida durante el gobierno de Iván Duque y buscaba crear unos lineamientos para la reducción de la hipertensión arterial y las enfermedades no transmisibles asociadas a esta para proteger la salud de los colombianos. Así fue como en la resolución 2013 de 2020 del Ministerio de Salud, se estableció un límite de sodio por cada 100 gramos, en la que se incluyeron productos como chorizos, embuditos, algunos cereales, galletas, maní, jamón, mantequilla, margarina, mayonesa, panes, quesos, salchichas, salsas y tortillas.
Para el caso puntual de la mostaza Dijon, aplicaba un máximo de 817 mg de sodio por cada 100 gramos de producto. El problema radica en que su fabricación no permite cumplir con ese límite, por lo que empezó a ser descontinuada de los mercados.
Sin embargo, varios expertos afirman que es equivocado poner este tipo de límites a todos los productos de forma generalizada sin tener en cuenta cómo se usan en la práctica. Según el empresario gastronómico Thierry Ways, «la inocente mostaza de Dijon también fue víctima de la sodiofobia, así como otros aderezos, como la salsa de soya, que solo se usan un poco a la vez. Un caso típico de política pública hecha desde el escritorio y con brocha gorda, sin considerar las consecuencias indirectas de las decisiones».
La industria alimenticia tiene una segunda meta y fecha límite el 9 de noviembre de 2024 para retirar por completo del mercado los alimentos que no cumplan con esta norma.
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