La madre se olvidó del niño, se fue a trabajar y él quedó dentro del vehículo durante varias horas bajo una intensa ola de calor.
La trágica muerte de Ian ha causado conmoción en toda la provincia de Pontevedra, específicamente en O Porriño, una localidad de la comarca de Vigo en España. El niño de tres años falleció el jueves 6 de julio después de quedar encerrado en el automóvil de su madre durante varias horas. La progenitora, quien debía llevarlo a la guardería, olvidó por accidente dejarlo allí y se dirigió a su puesto de trabajo en una empresa farmacéutica, dejando el coche estacionado en el estacionamiento.
Cuando el padre fue a recoger al niño a la guardería en oras de la tarde, se generó la alarma. Él llamó a la madre, quien acudió rápidamente al estacionamiento y encontró a su hijo en el interior del vehículo en paro respiratorio. La policía, una ambulancia y varios empleados de la empresa estaban presentes tratando de ayudar a Ian, pero lamentablemente no tuvieron éxito. Después de 15 minutos, se confirmó su fallecimiento, según informó un agente a EFE.
Todo indica que la causa de la muerte del niño fue un golpe de calor. Se ha iniciado una investigación y las autoridades policiales están a la espera de los resultados de la autopsia.
De igual manera, las banderas del Ayuntamiento de O Porriño ondean a media asta, un protocolo frecuente tras un incidente o tragedia individual o colectiva, según el diario La Voz de Galicia.