Ya que estamos replanteando nuestro 2021, y que siempre andamos en la búsqueda de ir hacia adelante y de mejorar como sociedad, vamos a hablar un poco sobre equidad de género, en este mes de la mujer.
No podemos ser un mejor país si no cerramos la terrible brecha de género existente en Colombia. Algunas de las cifras del estudio llevado a cabo en marzo del 2020, por ONU Mujeres y por el Dane, arrojan información que los servidores públicos, las organizaciones y nosotros, los colombianos en general, debemos detenernos a analizar.
Los servidores públicos deben buscar políticas públicas claras y eficientes, mientras tanto, nosotros, la sociedad civil, podemos contribuir con un granito de arena dentro de nuestra vida diaria para hacer la vida más justa e incluyente a las mujeres.
El 52 % de la población colombiana está conformado por mujeres, sin embargo, ellas solo tienen el 18 % de representación política, solo la mitad participan del mercado laboral y, cuando lo hacen, tienden a estar en trabajos mal remunerados, de baja productividad, o en empleos temporales e informales. Una mujer que se desempeña en un mismo cargo de un hombre gana en promedio 12 % menos. Las mujeres únicamente representan una cuarta parte en condición de empleadoras.
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Diariamente, ellas destinan un promedio de 7 horas y 14 minutos al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, mientras que los hombres gastan menos de 4 horas diarias en esas labores. Esto implica que las mujeres no pueden aprovechar de la misma forma oportunidades de educación, empleo, ocio y cuidado personal.
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En Colombia, 3 de cada 10 mujeres reporta haber sido víctima de violencia física por parte de su pareja o expareja.
Los feminicidios van en aumento, el año pasado hubo 630, con un aumento del 20 % en relación con el año anterior. Mientras el 60 % de las mujeres entre 18 y 40 años han sido acosadas por internet.
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Las cifras son incomodas, pero hay que afrontarlas y tomar decisiones desde nuestras posibilidades para ayudar a mejorar esta situación. El respetar y hacer sentir bien a las mujeres de nuestro entorno no es un tema de fechas especiales, debe ser un esfuerzo diario por hacer justicia y para llegar a convertirnos en un país donde todos tengamos posibilidades equitativas de luchar por nuestros sueños y por tener una buena calidad de vida.
