La violencia contra la mujer en Colombia, tiene un panorama desalentador 

 

Cundinamarca se unió a la conmemoración de este día 

Ayer 25 de Noviembre se realizó la socialización de la agenda de acciones que se adelantará por 16 días de activismo en contra de la violencia de género.

Manifestaciones realizadas el día de hoy 

En España varias mujeres se movilizaron por las calles pidiendo protección a todas las mujeres y demostrando estar en contra de todo acto violento.

En Bogotá, algunos grupos feministas y en pro de los derechos de la mujer se movilizaron pidiendo protección oportuna por parte del estado.

Identificándose con el lema «Vivas nos queremos» 

El origen de esta celebración se remonta a 1960, cuando las hermanas Mirabal quienes eran tres activistas políticas se opusieron rotundamente a la dictadura de Rafael Trujillo, en Republica Dominicana, posterior a esto fueron asesinadas cruelmente por aquel gobernante. 

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Esta fecha se oficializó en 1981, cuando militantes y activistas que estaban a favor de los derechos humanos protestaron contra la violencia de género.

Una celebración que se realiza mundialmente, pues las mujeres son las principales víctimas de estos abusos y maltratos.

La ONU, presentó recientemente un informe y afirmó que en Colombia 2 de cada 3 mujeres, fueron víctimas o conocieron a alguien que lo fue.

Y las cifras de denuncias son desalentadoras, pues solo 1 de cada 10 mujeres acudió a las autoridades para denunciar estos hechos.

En todo el mundo, 137 mujeres han sido asesinadas por miembros de su propia familia, y estos índices en Colombia están elevados.

97.354 mujeres fueron valoradas por lesiones o agresiones físicas, 16.402 tuvieron algún tipo de violencia intrapersonal, 15.644 fueron violadas, 8.534 fueron víctimas de maltrato  intrafamiliar, 23.679 sus parejas las maltrataron física o verbalmente y 394 mujeres se suicidaron.

Cada 24 horas 51.5 niñas y adolescentes son víctimas de violencia sexual, y 78% de estos casos ocurren dentro de sus hogares.

Durante los últimos años las agresiones contra la mujer se han posicionado como un problema de salud pública y una violencia sistemática a los derechos humanos, y el problema se agudizó con la pandemia Covid-19, debido a que muchas mujeres tuvieron que aislarse con su agresor.

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