La Unidad de Protección Animal de Cali enfrenta una fuerte denuncia que la acusa de dejar morir a los animales. A pesar de las críticas, la directora a cargo emite una invitación a la ciudadanía para que mantenga la confianza en la entidad.
En medio de una creciente controversia, Liliana Sierra Chávez, directora del Centro de Bienestar Animal de Cali, se encuentra en el ojo público tras la difusión de un polémico audio en redes sociales. La grabación, que aparentemente proviene de una reunión interna, ha generado inquietud en la ciudadanía al revelar comentarios sobre procedimientos y urgencias en la atención a los animales.
Según el audio, Sierra discute un caso hipotético en el que los dueños de un animal podrían llegar al centro veterinario y enfrentar demoras, generando preocupación en la comunidad. La funcionaria ha aclarado que sus palabras deben entenderse en un contexto específico y que la situación a la que se refiere ocurrió durante una etapa de escasez de personal en junio del 2023.
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La directora, al abordar las críticas, ha ofrecido disculpas públicas a través de sus redes sociales, contextualizando el incidente y reconociendo que la informalidad de la conversación pudo haber causado malentendidos. Además, ha señalado que los tiempos de atención fueron verificados en cámaras, contradiciendo la denuncia inicial sobre presunta negligencia.
«Ese día, por ejemplo, hubieran entrado a ese perro. Después de estar adentro, la gente no sabe, pero por ahí a la media hora salen y le dicen ‘se está intentando estabilizarlo, pero el perro está muy mal. Después vuelven y se entran’«, se le escucha decir a la directora Sierra en la grabación.
En el audio también se escuchan otras voces, una en especial diciendo: “qué pena la expresión. No es lo mismo que el perrito se muera en el quirófano, en el consultorio o en cualquier lugar interno y que tú no le hayas hecho nada, a que el perrito se muera en la sala de espera”.
Sierra atribuye la filtración del audio a conflictos internos y afirma haber sido objeto de hostigamiento durante meses. Anuncia la adopción de medidas legales para abordar la situación y destaca que la persona que grabó la conversación lo hizo con la intención de perjudicarla.
En relación con el caso específico mencionado en la grabación, donde un paciente canino falleció, la directora asegura haber investigado a fondo y reprendido al equipo correspondiente. Desmiente la versión difundida, alegando que la grabación fue editada para distorsionar la realidad.
En un intento por calmar la situación, Liliana Sierra reconoce algunas fallas en el Centro de Bienestar Animal, pero destaca que cuentan con personal capacitado y están implementando acciones para mejorar el servicio.
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