Rodney Hodgins, es un vendedor de tecnología en Columbia que depende de una silla de ruedas para movilizarse. A pesar de sus solicitudes, la aerolínea rechazó brindarle la asistencia necesaria.
En una falta de empatía, una aerolínea se negó a proporcionar una silla de ruedas a un pasajero con discapacidad, obligándolo a realizar un esfuerzo extraordinario para abandonar el avión. Rodney Hodgins, un hombre de 49 años que se desempeña como vendedor de tecnología en Columbia y que depende de una silla de ruedas para su movilidad, vivió una experiencia angustiante junto a su esposa durante un vuelo con destino a Las Vegas, Estados Unidos para celebrar su aniversario.
La pesadilla comenzó cuando el avión aterrizó en su destino. La esposa de Rodney, Deanna Hodgins, solicitó una silla de ruedas a la tripulación de la aerolínea para ayudar a su esposo a desembarcar. Sin embargo, la azafata a bordo les informó que no había tiempo para proporcionar una silla de ruedas, ya que tenían que despegar nuevamente de inmediato.
Ante la incomprensible negativa de la aerolínea, Deanna y Rodney se vieron atrapados en una situación desesperada. La azafata les indicó que Rodney debía abandonar la aeronave por sus propios medios, lo que pareció inicialmente una broma cruel. Sin embargo, la tripulante reiteró la solicitud, dejando a la pareja sin otra opción.
«Por supuesto que no puedo, estoy en silla de ruedas. No puedo caminar«, explicó Rodney, cuya única opción fue utilizar la fuerza de la parte superior de su cuerpo para arrastrarse a través del pasillo del avión. Su esposa, Deanna, lo ayudó a sostener sus piernas mientras luchaban por abandonar la cabina.
La situación indignante y humillante dejó profundas cicatrices emocionales en la pareja, quienes denunciaron públicamente el incidente a través de las redes sociales. Según Deanna, «nos costó luchar frente a una docena de personas, mientras algunos miraban hacia otro lado y otros miraban con vergüenza para sacarlo de ese avión. Él se lastimó las piernas y yo me lastimé la espalda. Emocionalmente me dolió mucho más. El ser humano de mi esposo, nuestros derechos fueron pisoteados y Air Canada no nos responde, y nunca se acercó como prometieron«.
La compañía aérea, Air Canada, reconoció que el pasajero, Hodgins, recibió un trato inadecuado. En un comunicado, la empresa explicó: «Utilizamos los servicios de un especialista externo en asistencia de sillas de ruedas en Las Vegas para brindar transporte seguro dentro y fuera del avión«.
Sin embargo, la compensación propuesta por la aerolínea, que incluye un bono de vuelo de 2.000 dólares canadienses, no logra resolver completamente el problema ni aliviar la angustia experimentada por Rodney y Deanna Hodgins.
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