La fase actual de El Niño, que inició en junio de 2023, alcanzó su punto más alto entre noviembre y enero; se proyecta que disminuya hasta mayo, indicó la agencia meteorológica de la ONU.
El fenómeno meteorológico de El Niño, que ha estado marcando pauta en los últimos meses, comienza a mostrar signos de debilitamiento, según informó el martes la Organización Meteorológica Mundial (OMM). A pesar de este debilitamiento, se espera que continúe impulsando temperaturas superiores al promedio en todo el planeta en los próximos meses.
El Niño es un fenómeno meteorológico natural que altera los patrones de los vientos, resultando en temperaturas más cálidas en la superficie de los océanos del Pacífico oriental y central. Con una frecuencia promedio de dos a siete años, este fenómeno suele durar entre nueve y doce meses, y puede desencadenar fenómenos meteorológicos extremos como incendios forestales, ciclones tropicales y sequías prolongadas.
Claire Nullis, portavoz de la OMM, señaló que El Niño alcanzó su punto máximo en diciembre y está gradualmente debilitándose, aunque seguirá afectando al clima mundial en los próximos meses. Se espera que las temperaturas sigan siendo superiores al promedio entre marzo y mayo, abarcando la mayoría de las zonas terrestres.
Por otro lado, Celeste Saulo, Secretaria General de la OMM, atribuyó en parte el récord de temperaturas registradas recientemente a la influencia de El Niño. Saulo destacó que desde junio de 2023, cada mes ha establecido un nuevo récord mensual de temperatura, lo que convierte a 2023 en el año más cálido registrado hasta la fecha. Sin embargo, enfatizó que los gases de efecto invernadero son los principales responsables del calentamiento global.
La OMM indica que existe un 60% de probabilidades de que El Niño persista de marzo a mayo, mientras que hay un 80% de probabilidades de condiciones neutras, ni El Niño ni La Niña, de abril a junio. Aunque existe la posibilidad de que se desarrolle La Niña hacia finales de año, las probabilidades aún son inciertas.