A causa del coronavirus el sumo pontífice tuvo que oficiar la tradicional misa del domingo de ramos en la soledad de la Basílica de San Pedro

apa en el Ángelus desde la Basílica de San Pedro.
Vatican News

Aunque desde el pasado 15 de marzo, el Vaticano anunció que todas las celebraciones litúrgicas de Pascua se llevarían a cabo «sin la presencia física de los fieles», no deja de impactar la imagen de la soledad en la plaza de San Pedro.

La ceremonia se celebró en el Altar de la Cátedra, al fondo de la basílica, y tan solo con unos pocos colaboradores. En su homilía el Papa se refirió a la situación que está viviendo el mundo a causa del coronavirus COVID-19:

«Hoy, en el drama de la pandemia, ante tantas certezas que se desmoronan, frente a tantas expectativas traicionadas, con el sentimiento de abandono que nos oprime el corazón, Jesús nos dice a cada uno: Ánimo, abre el corazón a mi amor. Sentirás el consuelo de Dios, que te sostiene«.

Además, teniendo en cuenta que hoy se celebra la XXXV Jornada Mundial de la Juventud el Papa Francisco dio el siguiente mensaje a esta población: «Queridos jóvenes, mirad a los verdaderos héroes que salen a la luz en estos días. No son los que tienen fama, dinero y éxito, sino son los que se dan a sí mismos para servir a los demás».