“La emisora Sistema Cardenal 1050 am, con sede en Valledupar, no ha emitido al aire la desagradable, bochornosa y denigrante grabación que realizó Fabio Zuleta»

 

El Sistema Radial Cardenal informó la mañana de este martes que su junta directiva decisión la suspensión temporal del programa Buenas Tardes con Fabio, decisión tomada tras el escándalo de su locutor, Fabio Zuleta, al mofarse de la trata de mujeres indígenas de la tribu wuayúu.

«Desagradable, bochornosa y denigrante»

Procuraduría pide investigar presunta venta de mujeres Wayúu

“La emisora Sistema Cardenal 1050 am, con sede en Valledupar, no ha emitido al aire la desagradable, bochornosa y denigrante grabación que realizó Fabio Zuleta, hace varios meses contra la mujer wayúu y su cultura ancestral, se aprovechó de los estudios de la emisora para grabar sus presentaciones, a su nombre y exclusiva responsabilidad”,  se lee en el comunicado.

Fabio Zuleta presentó excusas a través de redes sociales y entrevistas con varios medios de comunicación, alegando que lo hizo en «tono de broma».

«Discriminación, racismo, sexismo»

Por su parte, Leonor Viloria, lideresa wayúu, señaló que la posición de su tribu es «de rechazo por las manifestaciones, no solo de discriminación, sino de racismo, de sexismo, también expresamos nuestra preocupación porque lo manifestado por ese locutor es la radiografía de una sociedad enferma, donde es cotidiano, aunque no es natural, nosotros los wayúu estamos siendo aun víctimas del racismo, aun con pleno reconocimiento de que la nación es multi-étnica».

Zuleta se retracta y rechaza la trata de mujeres wuayúu: lo dije en tono de broma

«La mujer wayúu no se vende»

A través de redes sociales muchas mujeres de esta comunidad publican varios mensajes para decirle a la sociedad que «la mujer wayúu no se vende, su talento y valor no se cambia por objetos, mucho menos por escenarios de explotación física y sexual».

Las representantes de la etnia piden a las autoridades que este lamentable suceso no se siga naturalizando, aseguran que no es un arraigo cultural tomar como objeto sexual a las mujeres, quienes además deben soportar condiciones de vida difíciles en sus resguardos o rancherías.