La Procuraduría General de la Nación confirmó en segunda instancia el fallo que destituye e inhabilita al director de la CAR Cundinamarca, Néstor Guillermo Franco.  

Franco fue sancionado por el ente de control por haber “violado el principio de planeación, como expresión de economía y de responsabilidad” en el proceso de construcción de la Ptar II de Chía.

Los diseños bajo los cuales se firmó el contrato fueron entregados en 2011, el convenio se firmó en 2015 y las obras comenzaron en 2018. Así, la Procuraduría dice que “las variables de diseño en el año 2011 no eran utilizables en 2015 y menos aún en 2018”.

Además, sucedió que las obras que habían empezado costando 35.000 millones de pesos ascendieron a un precio de 62.876 millones de pesos.

En mayo, Franco se defendió diciendo que esa diferencia de dinero “corresponde a la actualización de precios que se aplicó al diseño de 2011 para que se ajustara al 2018. Esto incorpora elementos que generan mayor tranquilidad para la operación del sistema” Sin embargo, hubo un detalle que llamó la atención en las últimas semanas. Franco era uno de los candidatos para la dirección de la CAR hasta que, faltando unos días para la votación, desistió de su posible reelección.

Luego, manifestó que lo hacía por el proceso que pesaba en su contra. «El proceso disciplinario continúa. Pero no se ha tomado ninguna decisión, ni a favor ni en contra. Respeto y acepto proteger la institucionalidad y, por eso, en este camino le dejo al consejo la plena libertad de decidir quién tomará las riendas de esta institución», dijo Franco a finales de noviembre. Un mes después, la Procuraduría confirmó su destitución. 

Fuente: El Tiempo