El presidente de Colpensiones, Jaime Dussán, presentó a los alcaldes asistentes la preocupante situación relacionada con las pensiones en Colombia y la urgente necesidad que la reforma pensional sea una realidad.
Según revelaciones del presidente de Colpensiones, Jaime Dussán Calderón, los pensionados del país enfrentan una deuda cercana a los 33 billones de pesos con entidades bancarias, originada por préstamos y créditos adquiridos en su condición de jubilados. Sin embargo, más del 90% de estos recursos han sido destinados al pago de arriendos, abono a deudas, financiamiento de estudios universitarios para sus nietos e incluso para la compra de productos básicos de la canasta familiar.
El alto nivel de cartera que arrastra la banca nacional debido a estos préstamos es una de las principales preocupaciones del funcionario. Dussán Calderón enfatizó que cerca de dos millones y medio de pensionados, incluyendo a los provenientes de regímenes especiales como maestros, fuerzas militares, Telecom, Caja Agraria, Puertos de Colombia, entre otros, han contraído esta deuda con bancos privados.
Dussán Calderón también subrayó que la falta de generación de empleo por parte del empresariado ha impactado negativamente en el aumento de cotizantes al sistema de pensiones. Actualmente, solo 2.735.000 colombianos cotizan a través de Colpensiones, y esta cifra no ha crecido debido a la falta de empleo formal y a la presencia de una economía informal.
En entrevista para Caracol Radio, el presidente de Colpensiones expresó su esperanza de que la reforma pensional pueda ayudar a controlar el otorgamiento de créditos a los pensionados. La reforma pensional propuesta busca unificar los sistemas privados con Colpensiones, estableciendo que todos los colombianos deberán cotizar hasta tres salarios mínimos. Aquellos que deseen mayores cuantías deberán ahorrar en un fondo, con la imposibilidad de retirar esos fondos, y Colpensiones calculará un promedio para el pago de sus pensiones.
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