Luego de la colisión que sufrió el dron MQ-9 Reaper estadounidense con un caza SU-27 del Kremlin, Rusia busca recuperarlo sin generar una escalada militar. El dron cayó en el mar Negro.

Los ministros de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú y de Estados Unidos, Lloyd Austin, hablaron vía telefónica para discutir sobre cómo Moscú intentará recuperar los restos del dron norteamericano. La última ves que las dos potencias mundiales tuvieron contacto directo fue en octubre del año anterior.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, manifestó que, «aunque consigan (Rusia) el dron, su país a tomado medidas para asegurar que Moscú no pueda extraer grandes cantidades de información de inteligencia».

Igualmente, el Kremlin ha dicho que no quiere generar una escalada militar en el mar Negro, pero responderán proporcionablemente a cualquier provocación.

Cabe resaltar que el Departamento de Estado en cabeza de su portavoz, Ned Price, ha apuntado que este incidente fue «probablemente no intencionado»: Por su parte, el embajador de de Rusia en EE.UU., Anatoli Antonov, advierte que «no se tolerará que nadie viole las aguas territoriales de Rusia».

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