La salud y la higiene menstrual están tildadas por la sociedad como símbolos de vergüenza. Es momento de respetar, aprender y de no ver maldad en los tan naturales cambios de la mujer
La menstruación es un proceso natural y sano para las niñas y las mujeres, es un suceso que tiene que ocurrir, ¿pero qué pasa realmente en este proceso?
Además de lo obvio, es decir del normal sangrado vaginal, se suman dolores, cambios de ánimo, nauseas, calambres, acné, entre muchos otros síntomas, porque cada una vive un momento distinto.
Y sí, las molestias físicas desgastan, pero lo preocupante en estos tiempos es la falta de normalización del tema y la poca preocupación médica sobre los cambios hormonales.
¿Por qué se conmemora el Día Internacional de la Mujer?
Pero antes de darles a conocer una nueva alternativa para el manejo de este asunto, queremos pasar por diferentes temas que son importantes para promover el respeto y la educación de la salud menstrual. Para la elaboración de este artículo nos acompañó la profesional Carolina Mejía, médica general, especialista en terapias alternativas en farmacología vegetal.
¿Cómo hablar con mis hijas?
No se trata solo de explicar la biología de la menstruación, también se debe tener en cuenta la parte emocional. No hay edad exacta para hablar; como madres o padres deben estar seguros, dejar el miedo y el tabú. En una primera instancia, es bueno presentar todo el apoyo a las niñas en esta nueva etapa, y por consiguiente, explicar cómo se vive con la menstruación, qué productos se usan y cómo apoyarse con aplicaciones -aprovechando la era digital-, para llevar un control.
Claramente, es importante agendarle una cita con los profesionales encargados, para que le brinden una información más técnica y que responda a las demás preguntas que le puedan surgir.
Mujeres y niñas, con más alteraciones hormonales
La salud mental es un factor importante para el desarrollo de enfermedades que pueden repercutir en el sistema endocrino. En palabras menos técnicas, el estrés o un desequilibrio mental, pueden ocasionar infecciones vaginales o urinarias, aumento de dolores menstruales e incluso pérdida de estos.
“La salud en la mujer está a mayor exposición de riesgos, incluso a enfermedades epidemiológicas y patológicas, pues se lleva una vida de cargas, ya que no solo tiene que ser mujer, sino además, cumplir con ser excelente mamá, profesional, amiga, lo que hace aumentar el riesgo de un desequilibrio psicoendocrino”, aseguró la doctora Mejía.
Solución
“Antes de formular un tratamiento se debe educar al paciente. Es importante que entienda qué le pasa a su cuerpo y por qué debe empezar un procedimiento. Hago parte de ‘Heel’, una entidad que le apuesta a la medicina biorreguladora y a un tratamiento individual, pues no todos los cuerpos son iguales, ni tampoco sus enfermedades, así tengan los mismos síntomas”, aclaró la doctora Carolina Mejía.
Si quiere conocer más sobre esta medicina biorreguladora o alternativa, ingrese a este enlace.