Si se cumplen los plazos previstos, el Reino Unido dejará de ser un Estado de la Unión Europea el próximo 31 de enero. En ese momento comenzará un periodo de transición que se extenderá hasta diciembre de 2020 y en el que las normativas europeas seguirán aplicándose en el país.

Luego de las votaciones del 12 de diciembre donde el primer ministro británico, Boris Johnson obtuvo la victoria y le permitirá sacar al país de la Unión Europea el 31 de enero y evitar una cuarta prórroga; se confirmó que su aplastante mayoría de 37 escaños le facilitará la ratificación del Acuerdo de Retirada que negoció en octubre con Bruselas, un trámite que pretende comenzar antes de Navidad.

Ratificación exprés del acuerdo

El Gobierno espera reiniciar la actividad en la Cámara de los Comunes la próxima semana. Primero deberá presentar un plan de Gobierno con el tradicional discurso de la reina, para acto seguido volver a someter a votación su acuerdo del Brexit. 

El siguiente trámite será la tramitación del texto. Según el calendario que contempla Johnson, el texto pactado con los Veintisiete quedará ratificado por Londres a lo largo del mes de enero, a pesar de que un tratado de este calibre necesitaría semanas de escrutinios, según han señalado los analistas y expertos en las últimas semanas.

Consumada la salida, llegará el momento de comenzar la negociación sobre la futura relación entre Londres y Bruselas, cuyos detalles no están incluidos en el acuerdo de salida.

Johnson se ha propuesto pactar un nuevo acuerdo comercial con la Unión Europea antes de diciembre de 2020 en unas negociaciones que se prevén muy complejas. El conservador aspira a firmar un acuerdo de libre comercio similar al que mantiene con Canadá para retirarse del mercado único comunitario.

El negociador jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier, ha advertido de que es «poco realista» intentar negociar un acuerdo comercial completo en tan solo once meses. Bruselas estima así que en torno a junio será necesario tomar la decisión de extender o no el periodo de transición hasta 2021 o 2022, pero el primer ministro británico ha descartado esta opción en su propio programa electoral.