Sony teme que su competencia “degrade” la calidad de los shooter que tuvieron a ambas empresas en una rencilla legal los últimos meses.
Sony y Microsoft durante más de seis meses se han enfrentado en los tribunales de la Autoridad de los Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA) por la compra de Activision Blizzard, el estudio desarrollador de importantes títulos como Call of Duty y Crash.
Sony ha asegurado que, en caso de que la compañía ‘verde’ adquiera los derechos de la compañía de videojuegos, sería una decisión del CMA «sorprendente, sin precedentes e irracional”.
Fue en una entrevista que el CEO de la empresa japonesa, Jim Ryan, aseguró: “Como el CEO (…) explicó a la CMA, si PlayStation recibiera una versión degradada de Call of Duty, ‘dañaría seriamente nuestra reputación’. Nuestros jugadores abandonarían nuestra plataforma en masa y los efectos de la red incrementarían el problema. Nuestro negocio nunca se recuperaría“.
Desde Sony no hay confianza hacia Xbox
“Cualquier degradación en el precio, el rendimiento o la calidad del juego en PlayStation o cualquier retraso en el lanzamiento dañaría rápidamente la reputación de SIE y provocaría una pérdida de participación y de jugadores”, afirmó el directivo.
Finalmente, la decisión de la compra se tomará en mayo en Europa.
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