El inicio y final de agosto estuvo marcado por una deslumbrante luna llena de tamaño excepcional. La Superluna Azul iluminó la última noche del octavo mes, dejando grandes imágenes en todos los rincones del mundo.
Agosto ha sido un mes lleno de asombrosos eventos astronómicos que continúan sorprendiendo. La mayoría de estos sucesos se han concentrado en esta temporada y, culmina con otra superluna que marcó el final del octavo mes del año, mientras que otro evento similar la inauguró. Nos referimos a la Superluna Azul, una de las cinco lunas llenas con nombre que quedan para el año 2023.
A lo largo de la historia, diversas civilizaciones han rendido homenaje a la Luna, especialmente cuando se encuentra en su fase de plenitud. Las tribus amerindias originales de América del Norte, por ejemplo, asignaban nombres especiales a cada una de estas lunas; una tradición que ha llegado hasta nuestros días. En el mes pasado, se presenció la Luna del Ciervo, el 1 de agosto observamos la Luna del Esturión y finalmente, el día 31, llegó la Superluna Azul.
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Lo notable en esta época del año es la tendencia a un cielo mayormente despejado, lo que suele brindar una observación sumamente gratificante. No obstante, las condiciones pueden variar debido a diversos factores, por lo que es aconsejable verificarlo a través del servicio meteorológico local.
La Superluna Azul llegó a su apogeo la noche del miércoles 30 de agosto a las 08:30 p.m. en Colombia, pero era posible verla desde que se elevara sobre el horizonte coincidiendo con el atardecer de ese mismo día, y hasta el amanecer.
Aunque aún quedan varios plenilunios por delante en este año, este en particular reviste una importancia especial al marcar la despedida del verano en varias partes del mundo. El 29 de septiembre se acercará la siguiente fase, conocida como Luna de Cosecha, marcando la transición al otoño en el hemisferio norte y a la primavera en el hemisferio sur.
