Durante los disturbios al frente de la Universidad Nacional, uno de los oficiales resultó herido por la detonación de un artefacto explosivo lanzado por los encapuchados. El trancón de buses de TransMilenio llegó hasta el norte de Bogotá.
En medio de una serie de desmanes y confrontaciones, la cuidad de Bogotá colapso en medio de un enfrentamiento entre encapuchados y miembros del UNDMO en las inmediaciones de la Universidad Nacional. Este incidente generó un gran colapso en la movilidad a lo largo de la NQS, además del carril exclusivo para los buses de TransMilenio.
Las manifestaciones y disturbios, que vienen ocurriendo desde hace varias semanas, tienen como trasfondo el rechazo a la posesión del nuevo rector de la Universidad Nacional, José Ismael Peña. Esta situación ha escalado hasta desembocar en enfrentamientos directos entre los manifestantes encapuchados y las fuerzas de seguridad.
La Policía Metropolitana de Bogotá, confirmó que los enfrentamientos comenzaron alrededor de las 7 de la noche, pero hasta el momento no se reportan heridos graves. Según fuentes oficiales, aunque hay presencia del UNDMO, la situación se encuentra controlada gracias al monitoreo constante a través de cámaras de seguridad.
Una de las preocupaciones destacadas es el uso de artefactos explosivos improvisados, conocidos como «papas bomba«, que algunos manifestantes han lanzado durante los enfrentamientos. Esto incrementó la tensión en la zona y generó una respuesta contundente de las autoridades, quienes buscaban mantener el control y evitar mayores altercados.
Los videos compartidos en redes sociales muestran la magnitud de los enfrentamientos en la capital del país, entre las estaciones de la Universidad Nacional y Av. el Dorado de TransMilenio, con encapuchados intentando agredir a los uniformados y generando caos en las calles, especialmente en la NQS con calle 45.
El ambiente de tensión se agravó en la Universidad Nacional, luego de las fuertes protestas y el paro estudiantil de la semana pasada en rechazo a la elección del rector Peña. La polémica en torno a su designación se ha intensificado debido a los procedimientos legales y las disputas con la ministra de Educación, Aurora Vergara.
Peña Reyes, ingeniero de sistemas y docente de larga trayectoria en la Universidad Nacional, se ha mantenido en su cargo a pesar de las controversias. Su posesión, realizada ante un notario debido a la negativa de la ministra de Educación, ha generado cuestionamientos y divisiones dentro de la comunidad universitaria.
La ausencia de figuras clave en la reunión programada para el martes 7 de mayo, como el exrector Ignacio Mantilla y representantes estudiantiles, refleja la profunda discrepancia que persiste en torno a la elección del rector. La escogencia de Peña por parte del CSU ha sido criticada por estudiantes, profesores y egresados, quienes respaldaron en consultas previas a otro candidato.
Leopoldo Múnera, quien obtuvo un claro respaldo en las consultas, ha sido mencionado como el candidato preferido por amplios sectores de la comunidad universitaria. La falta de consenso y las tensiones internas han exacerbado el ambiente de incertidumbre y malestar en la Universidad Nacional.
