Preocupación por la salida de Uber del país expresó el embajador de Estados Unidos en Colombia, Philip S. Goldberg, aplicación que dejó de operar tras ser sancionada por la Superintendencia de Industria y Comercio.
«Nos preocupa que una empresa estadounidense se vea obligada a cesar sus operaciones mientras que otros competidores sigan operando con el mismo modelo de negocio aparentemente», dijo el Embajador.
Y agregó: «Confiamos en que el sector privado se transforme aportando nuevas tecnologías, que abran mercados nuevos, para esto se debe proporcionar un marco para la transparencia y nivelar el campo de juego para que las empresas reciban un trato justo y equitativo».
La novela Uber
La compañía norteamericana informó hace días que presentó al Gobierno nacional una notificación formal de su intención de presentar su caso a arbitraje internacional, conforme lo establece el Tratado de Libre Comercio (TLC).
Esto escalaría incluso más la reyerta que se ha presentado entre la justicia colombiana y la app, tras el fallo emitido por la Superintendencia de Industria y Comercio el 20 de diciembre pasado, el cual obligó a Uber a cesar sus operaciones en el país desde el 1 de febrero del año en curso.
Volviendo al posible litigio internacional, la empresa norteamericana reveló que gracias a que el TLC exige presentar formalmente una estimación de los daños y prejuicios causados por las presuntas violaciones al tratado, asomó la cifra de 250 millones de dólares.
Agregado a esto en su comunicado más reciente indica que su bloqueo en Colombia «constituye un acto de censura en contra la neutralidad de red, la libertad de expresión en Internet y el uso de Internet».