La empresa de Venezuela, PDVSA, se encuentra en un proceso para resolver sus obligaciones financieras con los prestamistas en Colombia y poner en marcha nuevamente sus operaciones.
El Gobierno de Nicolás Maduro está enfocando sus esfuerzos en reactivar el gasoducto binacional Antonio Ricaurte con el objetivo de vender gas a Colombia. Esta estrategia representa un paso importante hacia la estabilización económica de Venezuela y podría revitalizar el comercio entre ambas naciones.
La iniciativa incluye el pago de una deuda estimada en alrededor de $29.000 millones a los acreedores, lo que allana el camino para la rehabilitación y puesta en funcionamiento del Gasoducto Transcaribeño Antonio Ricaurte Tramo Colombiano en menos de un año, según información proporcionada por la firma PDVSA. Esta acción no solo cumpliría con acuerdos binacionales en hidrocarburos gaseosos, sino que también crearía nuevas oportunidades comerciales.
Las recientes conversaciones entre el presidente Gustavo Petro, y Nicolás Maduro durante la visita de Petro a Venezuela han sido fundamentales en este proceso. Ambos líderes discutieron sobre el progreso del comercio binacional, incluyendo la posibilidad de que Ecopetrol importe gas desde Venezuela. Maduro está trabajando en la creación de una filial de PDVSA en Colombia y en el financiamiento para la reactivación del gasoducto.
Este enfoque en la cooperación económica se da en un contexto de tensiones históricas entre Venezuela y Colombia. Sin embargo, la reapertura de la frontera y el interés mutuo en fortalecer los lazos comerciales han generado un ambiente propicio para estos acuerdos bilaterales. Además, se ha destacado la importancia del diálogo en ámbitos democráticos, como lo refleja la invitación de Venezuela a Colombia para participar en observaciones electorales en las próximas elecciones presidenciales.
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