Las narrativas presentes en los videojuegos ofrecen una variedad de lecciones y aprendizajes, proporcionando a niños y adolescentes una forma única de involucrarse con estos conceptos.

Con más de 3 mil millones de jugadores en todo el mundo, los videojuegos se han convertido en una actividad extremadamente popular para personas de todas las edades. A pesar de su mala reputación asociada con la adicción a las pantallas, la violencia y el deterioro de la salud mental, un creciente conjunto de investigaciones señala que los videojuegos son beneficiosos cuando se utilizan de manera responsable y con moderación.

Beneficios para la salud mental

• Formación de conexiones sociales: Los videojuegos interactivos ofrecen oportunidades para la interacción social, reduciendo el estrés, la ansiedad y la depresión, y mejorando el bienestar y la calidad de vida.
• Promoción de la atención plena: Los videojuegos pueden promover la atención plena, reducir el estrés y mejorar el sueño al proporcionar una distracción temporal de los sentimientos abrumadores.
• Fortalecimiento de la función cognitiva: Estudios sugieren que los videojuegos mejoran el rendimiento cognitivo y las habilidades del funcionamiento ejecutivo, como la atención, la memoria y el control de los impulsos.
• Fomento de la alegría: Los videojuegos ofrecen una forma para que los adultos agreguen más juego a su vida cotidiana, con beneficios similares al ejercicio o la meditación, incluidos niveles más bajos de estrés y un estado de ánimo elevado.
• Combate al deterioro mental relacionado con la edad: Los videojuegos pueden ayudar a los adultos mayores a desarrollar nuevas habilidades y mejorar la función cerebral, retrasando la degeneración cognitiva relacionada con la edad.

Jugar de forma responsable

Para aprovechar los beneficios de los videojuegos de manera responsable, se recomienda:

• Poner límites: Limitar el tiempo de juego a menos de dos horas al día y elegir juegos inmersivos que mejoren las habilidades cognitivas y la memoria.
• Elegir juegos con cuidado: Evitar juegos con luces brillantes y parpadeantes o contenido angustioso.
• Jugar con otros: Optar por juegos multijugador que permitan la interacción social, especialmente para aquellos que están socialmente aislados.
• Incorporar actividad física: Tomar descansos para realizar actividad física y evitar la falta de movimiento durante largos periodos de juego.
• Dormir lo suficiente: Configurar alarmas para desconectarse al menos 30 minutos antes de acostarse y evitar la falta de sueño.

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