Desde que inició la contienda electoral, se han presentado 653 casos de violencia, lo que representa un aumento significativo en comparación con los tres períodos electorales anteriores.
A solo siete días de las elecciones para elegir autoridades locales, departamentales y concejales en el país, la Misión de Observación Electoral (MOE) presentó su informe más reciente sobre la violencia dirigida hacia líderes políticos, sociales y comunales. El informe destaca que durante el período previo a las elecciones, que abarca desde el 29 de octubre de 2022 hasta el 29 de septiembre de 2023, un total de 179 candidatos fueron víctimas de violencia, representando un incremento del 37,7 % en comparación con el año 2019 y un aumento del 101 % en relación al 2015.
De los 179 incidentes registrados, 22 corresponden a atentados y ocho a asesinatos, en su mayoría dirigidos contra candidatos a concejos municipales. Además, la MOE ha documentado 140 amenazas, un secuestro y ocho casos de violencia política contra la mujer.
En lo que respecta a los asesinatos, se destaca el caso más reciente, ocurrido el 5 de octubre en Mutatá, Antioquia, donde hombres armados asesinaron a Maryuri Cárdenas Malagón, candidata por el partido Gente en Movimiento, frente a una sede de la Registraduría.
También se mencionan los casos de William Fory, Concejal de Guachené por Cambio Radical, Luis Carlos Meléndez, aspirante a una Junta Administradora Local de Cartagena por el Partido Liberal, y Luis Eduardo Timaná, líder indígena nasa y candidato del Pacto Histórico en Pradera, Valle del Cauca.
Alejandra Barrios, directora de la MOE, subrayó que este fenómeno ha ido en aumento a lo largo de las últimas tres elecciones y que durante este período se ha observado un «significativo incremento» en la violencia dirigida contra los líderes políticos.
«No se logró establecer, a través del Estado, los mecanismos de seguridad suficientes para que en aquellos territorios que por ejemplo abandonaron las Farc no se fortalecieran grupos como el Eln o el ‘clan del Golfo’. Ha habido una debilidad después de la firma del acuerdo de paz con respecto a cumplir la promesa de que el Estado iba a trabajar desde todos los frentes para que los 170 municipios Pdet no se presentarán episodios como los que se reseñan en el informe«, explicó Alejandra Barrios.
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— MOE (@moecolombia) October 23, 2023
En los primeros once meses del calendario electoral, la MOE ha registrado un total de 653 incidentes de violencia dirigidos contra líderes sociales, políticos y comunitarios, lo que preocupa enormemente a la organización. Los líderes políticos, que incluyen candidatos y directores regionales de partidos, han sido los más afectados, con un total de 436 casos. Estos incidentes se dividen en 324 amenazas, 50 atentados, 41 asesinatos, cuatro secuestros y 17 casos de violencia contra la mujer.
Este aumento del 39,5 % en comparación con las elecciones regionales anteriores, en las que se reportaron 468 agresiones, es motivo de inquietud. Además, se observa un incremento significativo en comparación con las elecciones presidenciales de 2018 y 2022, con aumentos del 151 % y del 24,8 %, respectivamente.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno por entablar diálogos con algunos grupos armados con la esperanza de reducir la violencia, estos grupos continúan ejerciendo control e intimidando a las comunidades. A las numerosas llamadas de atención de los gobernadores y del registrador Alexánder Vega, así como a las alertas tempranas emitidas por la Defensoría y discutidas en los comités de seguimiento electoral, se suma la creciente preocupación de la misión de observación por el aumento de actos violentos.
En estas elecciones, la MOE ha registrado 1.352 incidentes que se dividen en 947 acciones armadas y 405 actos de intimidación por parte de grupos armados. Los departamentos de Cauca (274), Antioquia (213), Chocó (99) y Nariño (99) concentran la mitad de estos episodios violentos, lo que representa un aumento del 65,9 % en comparación con las elecciones del año pasado, cuando se registraron 815 incidentes en total.
Finalmente, la MOE advierte que la violencia contra los líderes no proviene únicamente de grupos armados ilegales, sino que también hay otros actores políticos que la utilizan en su beneficio a través de ataques en redes sociales y otras estrategias.
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