De acuerdo a las autoridades, están mezclando fentanilo con «tusi» sin el conocimiento de los consumidores, una combinación que podría ser letal.
Tras la verificación del decomiso de 300 ampolletas de fentanilo el 27 de julio en el barrio El Poblado, las autoridades anticiparon la aparición de casos de intoxicación debido al consumo de este opioide en la ciudad. No pasó ni un mes para que se confirmara este pronóstico.
Médicos en la clínica Soma han confirmado los dos primeros casos de personas intoxicadas por el consumo de esta sustancia en la presente semana. El médico Jorge Alonso Marín, en conversación con Teleantioquia, detalló que uno de los afectados había consumido «tusi» contaminado o mezclado con fentanilo sin su conocimiento, resultando en un paro respiratorio que lo llevó a la clínica.
La segunda víctima, decidió ingerir «tusi» porque le informaron que contenía fentanilo. El médico subrayó que lo que era una sospecha en Antioquia ahora es una realidad: «hay personas que conscientemente consumen este opioide en la región«.
Los informes de expertos y autoridades han estado señalando desde hace varios meses que este opioide, que se utiliza clínicamente como apoyo en anestesias y como medicamento para controlar dolores crónicos, está siendo mezclado en Colombia principalmente con heroína, tusi y otras pastillas sintéticas. Esta combinación busca potenciar sus efectos en un periodo más breve, lo que resulta en una mayor propensión a la adicción.
Las autoridades tienen sospechas de que personas en Bello planeaban utilizar estas sustancias en un operativo llevado a cabo en febrero pasado. Durante este operativo, se encontraron dos dosis de fentanilo, junto con otros productos químicos utilizados en la fabricación de drogas sintéticas. El fentanilo, valorado entre $300,000 y $500,000, debe ser importado ya que no se produce en el país.
La Corporación para la paz y el Desarrollo Social, Corpades, señala que hay indicios de la presencia de opioides de alta potencia en las fiestas de estratos altos en Medellín, incluso para consumo directo. Esto sugiere que los carteles han encontrado formas de introducir esta sustancia al país, convirtiéndola en un negocio lucrativo. El fentanilo, que es 50 veces más potente que la heroína, presenta una alta adicción debido a su corta duración de efecto de una a dos horas, en contraste con otras sustancias altamente adictivas, cuyos efectos duran hasta un máximo de cuatro horas.