Los conocimientos de esta manifestación cultural son una insignia de esta zona del país
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró el Barniz de Pasto como patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad en medio de la edición número 15 del Comité Intergubernamental de Patrimonio Cultural Inmaterial de la entidad.
Parques Nacionales tiene nuevo director: Orlando Molano
«Me complace dar la grata noticia que este maravilloso proceso en pro del territorio, la identidad y la diversidad de nuestro país, es reconocido por la comunidad internacional comprometida con la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial», confirmó la Ministra de Cultura, Carmen Vásquez.
El trabajo ha sido realizado por habitantes de Pasto a lo largo de la historia por medio de la simbología plasmada en la decoración de objetos de madera, con delgadas láminas coloreadas y recortadas.
La técnica artesanal prehispánica nació en las selvas húmedas del departamento de Putumayo y brota del árbol de Mopa-Mopa, desde donde se obtiene la materia prima que los artesanos de Pasto utilizan para plasmar sus ideas.
Este árbol se encuentra en el Piedemonte Andino-Amazónico del Putumayo, Cauca, Caquetá y Nariño, al igual que en algunas zonas de dispersión cercanas, entre los 1.400 y 2.000 metros sobre el nivel del mar.
De acuerdo con el Ministerio de Cultura, en su mayoría los recolectores se encuentran en Mocoa, Putumayo, mientras que los torneros y carpinteros están en Pasto y los decoradores, distribuidos en toda la región.
«Los indios toman unas pepitas que son fruto de ese árbol y con ellas componen y embarnizan la loza de madera con tal primor que se asemejan a la loza china», según explican textos históricos sobre esta tradición colombiana.