La visita de personas externas aumenta la transmisión de bacterias, las cuales llegarían a ser perjudiciales para la salud del bebé
Es bastante común que en el momento en el que una nueva vida llega a este mundo, los familiares del recién nacido, amigos de los padres y demás allegados, estén con ansias por conocer lo más pronto posible al integrante del círculo.
Importante tener en cuenta atender las recomendaciones de los médicos para no generarle problemas de salud innecesarios por al pequeño a razón de las visitas inoportunas; sin dejar de lado la incomodidad que puede sentir una madre que se está recuperando de un trabajo de parto. Por ende, lo recomendado es no visitar a la madre y pequeño por lo menos durante las cuatro primeras semanas del después del nacimiento. Este proceso no se puede ver interrumpido con visitas que lo único que harán es generar incomodidad en los padres, ya que tienen que atender a los visitantes cuando toda la atención la deben enfocar en el recién nacido.
Por otro lado, algunos bebés se irritan cuando una persona que no es su mamá o su papá, lo carga, esto se debe a la conexión natural que existe entre los padres y su pequeño. Por esta razón no está de más evitar que el bebé rompa en llanto cuando se le permita a un extraño (para el niño) cargarlo en brazos.
Viruela del mono: Europa ya aprobó la vacuna
Virus y bacterias:
Para el portal Etapa Infantil, experto en el cuidado de los bebés, los primeros días de vida del nuevo integrante de la familia se debe tener mucho cuidado con virus y bacterias que pueden ser transmitidos por personas que vengan de lugares externos al hogar. Esto debido al sensible sistema inmunológico que tiene un bebé recién nacido.
“El cuerpo de un recién nacido está comenzando a adaptarse al entorno, por lo que su sistema inmunitario prácticamente no es existe. De hecho, aún no ha sido inmunizado contra los virus y las bacterias más comunes y su organismo puede suele reaccionar de manera intensa ante cualquier microbio del medio”, señala el medio especializado.
Cargar a un recién nacido no es una tarea fácil, debido a su tamaño y bajo peso, sin embargo, es una tarea compleja, ya que, según Etapa Infantil, en ese ciclo hay músculos del cuerpo del bebé que no están completamente fortalecidos por lo que se debe tener técnica para dar soporte y evitar que el pequeño se vaya a caer por no saber cargarlo.
“Es fundamental sostenerle la cabeza, ya que durante los primeros días los músculos del cuello aún son muy débiles y el pequeño no puede sostener la cabeza por sí solo. Asimismo, se le debe ofrecer un apoyo a la columna vertebral para evitar movimientos involuntarios bruscos que puedan afectar al pequeño, aunque se debe prestar atención para no presionar demasiado”, asegura el portal digital.
Con lo expuesto anteriormente, es importante esperar un tiempo prudente para visitar al nuevo integrante de la familia, y así evitar que el beé contraiga alguna enfermedad, pues no tiene sus defensas completamente desarrolladas para conbatir con la visita de personas externas.
Las muertes aumentan el 1% y los casos se COVID se estabilizan
