Analista Martín E. Díaz Plata de la revista Dinero da sus opcionadas.
Una ciudad con una infraestructura deficiente, que se va a empeorar por varios años con la construcción del metro, demasiado alejada de las costas, y con una visión centralista de la economía y política de Colombia. Esta insularidad ha llevado, entre otros efectos negativos, al abandono de las zonas fronterizas las cuales son un constante polvorín que puede estallar en cualquier momento con consecuencias nefastas para la economía y hasta para la integridad territorial de Colombia.
Bucaramanga. Desde hace varios años, la capital santandereana típicamente ha tenido la mayor proporción de habitantes de clase media y los más bajos índices de pobreza y desempleo entre las grandes ciudades colombianas. Bucaramanga fue catalogada por el Banco Mundial como una de las ciudades más competitivas del mundo, la única en Colombia y solo una de dos ciudades latinoamericanas, dada su capacidad de atraer inversión, generar empleo y, en general, crear crecimiento económico acelerado. Bucaramanga además tiene un arma secreta: el carácter de los santandereanos.
Quibdó. La candidata emocional dadas las dificultades operativas que tendría el traslado de la capital a una ciudad con la precaria infraestructura de Quibdó. Sin embargo, un proyecto de esta magnitud potenciaría no solo a Quibdó sino al Chocó y a toda la costa Pacífica, la puerta de entrada a los mercados asiáticos. Dada la cercanía a Medellín y el vinculo con la costa Atlántica, Quibdó de capital colombiana traería también efectos positivos a Antioquia y la región Caribe. Este traslado también ayudaría a repagar parcialmente la enorme deuda histórica que Colombia tiene con su población afroamericana.
Leticia. La Manaos colombiana que podría ser la Brasilia. Una de las causas de la mayor estabilidad política y económica de Brasil puede haber sido el traslado de la capital de Rio de Janeiro a Brasilia que se convirtió en la ciudad más grande del mundo a finales del siglo pasado que no existía a principios de siglo. Leticia además tiene el beneficio de que gracias al Amazonas tiene conexión directa al océano Atlántico como lo acaban de demostrar los tripulantes del narco submarino capturado en España quienes habían partido 26 días antes desde Leticia.
Barranquilla. La ciudad más importante de las costas colombianas con sucesivas administraciones municipales y gubernamentales de avanzada. Barranquilla tiene además una posición geográfica única al ser puerto marítimo y con el potencial de 900 kilómetros de navegación del río Magdalena que le bordea. La cercanía a polos turísticos como Cartagena y Santa Marta podría crear un importante centro poblacional que competiría para ser sede permanente y de encuentro de grandes multinacionales.
Medellín. Candidata obvia, segunda ciudad del país con clima benigno, infraestructura notable para los estándares colombianos y una economía pujante basada en industria, servicios y tecnología. Medellín fue la ciudad del año en el mundo en el 2018 de acuerdo con el Wall Street Journal y más recientemente, fue escogida como el primer centro en América Latina y la primera ciudad de habla hispana para la Cuarta Revolución Industrial.